Maximiliano Llano, el joven ejemplo de superación que se recibió de médico

El trabajo del joven de San Luis en diferentes planes solidarios le permitieron costearse los estudios y cumplir su sueño.

Maximiliano Llano, el joven ejemplo de superación que se recibió de médico
Maximiliano en su época de estudiante en 2018 en una imagen publicada en sus redes sociales.

Maximiliano Llano tiene 31 años vive en Juana Koslay. Su vocación desde pequeño era recibirse de médico, una profesión muy lejana a las posibilidades económicas de su familia. Realizó sus estudios primarios y secundarios en esta población a pocos kilómetros de la ciudad de San Luis.

En 2016 comenzó a estudiar medicina en la Universidad Católica de Cuyo, una institución privada ya que no había pública en San Luis y “Desde que empecé la carrera, me preocupaba saber cómo iba a afrontar los gastos, entendiendo que estaba casado y tenía un hijo, pero sabía con gran certeza que mi sueño era algo muy importante para mí”.

“Tuve que renunciar a mi trabajo, ya que los horarios no le permitían cursar los estudios con regularidad y buscar otra opción laboral para afrontar mi carrera”, recordó emocionado.

En esos días Maximiliano trabajaba como responsable de clientela y asesor comercial de un negocio de venta de autos.

Se inscribió en el Plan Solidario que lleva a cabo la provincia y de esta manera “pude acceder a este beneficio que me ayudó durante estos años a lograr mi sueño y el de mi familia, y que me dio la posibilidad de prestar mis servicios como administrativo en el Hospital de Juana Koslay”.

Maximiliano Lucero logró costearse la carrera y recibirse de médico trabajando en planes de ayuda social.
Maximiliano Lucero logró costearse la carrera y recibirse de médico trabajando en planes de ayuda social.

Fue precisamente ese destino que le brindó una “gran visión” de cómo funciona la salud pública y cómo se gestiona la Atención Primaria de la Salud.

“Llegar a tener este título me costó un sacrificio grande; económicamente no podía afrontar los costos de la Facultad cuando estaba en segundo año tuve que abandonar por falta de dinero pero tras anotarme me incorporaron al Plan y eso me permitió costear la cuota universitaria”, sintetizó el flamante profesional tras celebrar el logro universitario que formalmente recibió el 18 de diciembre pasado.

La experiencia de Maximiliano Llano lo llevó lejos

El hoy recibido de médico destaca la experiencia recogida en los diferentes puestos en los que se desempeñó en los grupos que dependen del Ministerio de Desarrollo Social.

Maximiliano junto a su esposa y su hijo el día que se recibió de médico. Gentileza
Maximiliano junto a su esposa y su hijo el día que se recibió de médico. Gentileza

Pero sus aprendizajes dentro del plan no terminaron allí, porque luego fue transferido a una parcela como coordinador para organizar todo el trabajo en el Complejo Ave Fénix y finalmente al ámbito de los merenderos, donde capacitó a muchas personas sobre patologías cardiovasculares.

Maximiliano nació y vive en Juana Koslay y esta casado con Dayana Muñoz quien hace unos días se recibió de enfermera profesional en la Universidad Nacional de San Luis, y tiene un hijo, Ian, de 6 años de edad, que adoran y cuidan con mucho amor.

Actualmente se encuentra tramitando su matrícula profesional para poder comenzar a trabajar de inmediato, “San Luis tiene muchas posibilidades, ya que es una provincia que está emergiendo como lo muestra la puesta en funcionamiento del Hospital Central ‘Ramón Carrillo”, afirmó.

“En cada una de las áreas en las que pude estar me ayudaron, me alentaron a seguir, fueron flexibles y me acompañaron en este camino y hoy digo después de 6 años que logré recibirme como un médico puntano, feliz de haber estudiado en mi provincia, donde espero seguir aportando mi granito de arena para construir una gran salud puntana.

Llano, desde el 18 de diciembre se ha convertido en una valiosa referencia para los beneficiarios de planes sociales y destaca que “se pueden alcanzar los sueños tomando este apoyo del Gobierno como algo transitorio”, concluyó el ahora médico, hijo de un albañil y una ama de casa.