El puntano Bruno De Genaro no tiene obstáculos que lo detengan. Siempre va hacia adelante en una pista de atletismo como en la vida misma.
Paradójicamente, su espacio de armonía es el lugar donde la acción ocurre. Ahí donde vuela y donde cumple sueños.
El último fue llegar a ser semifinalista del Mundial U20 de Colombia. Y correr contra los máximos exponentes del planeta en su categoría le exigió dar lo máximo, a tal punto que logró mejorar su propia marca.
Y es que de eso se trata en el atletismo, la constante superación de uno mismo.
“El cuerpo puede no dar más, pero el corazón grita sigue ‘¡tu puedes hacerlo!’. A todo esto, la cabeza responde solo sigue y nunca te rindas”, posteó en su Instagram hace algunas semanas atrás.
Con su sencillez, a sus 19 años parece tener reflexiones profundas. El especialista en vallas siempre arenga a seguir luchando.
“Nunca bajen los brazos y luchen por lo que más aman. Porque el sentir que lo diste todo es la mejor sensación del mundo”.
“Si les gusta algo, hay que hacerlo con amor y con todo el corazón porque a eso venimos, a ser felices”, expresó en una entrevista en Noticias 13 de San Luis.
De Genaro, especialista en 100 y 400 metros con vallas, logró bajar su mejor tiempo dos veces en la prueba de mayor distancia durante el Mundial de la categoría en Cali.
Tenía 52.19 registrado en el Championships de Brasil, luego bajó a 51.59 en la clasificación durante el certamen ecuménico y 50.86 en la semifinal, con el cual rompió la marca nacional que ostentaba Damián Moretta.
“Termine una experiencia única y me voy como semifinalista mundialista, marca personal y nuevo récord argentino U20″, posteó en sus redes. Y agregó: “Di todo de mí y me hace sentir completo y totalmente conforme con todo lo que venimos haciendo”.
Cómo despertó el atletismo en la vida de “El Cardenal”
El “cardenal”, como lo apodan, comenzó con el básquet a los 9 años en el club Ave Fénix y según contó a San Luis Deportes, “mi profesor me vio haciendo piruetas y me invitó a practicar atletismo, pensando en salto en alto. Lo practiqué pero a medida que me fui metiendo e informando de las otras disciplinas, me llamaron la atención las vallas. Cuando las conocí, no las pude dejar más”, admitió.
El joven tiene títulos nacionales, Argentinos, Juegos Evita y la lista sigue. Después dio el salto internacional y, según el registro de la World Athletics, en esta segunda mitad de año ya sumó un título en el Gran Prix de Asunción, Paraguay, logrando un tiempo de 54.21; una participación en el Championships en Río de Janeiro, donde bajó (400 metros c/v) de 52.70 a 52.19 de un día a otro. Misma situación que en este último Mundial U20.
Bruno, ante estos laureles, se desprende de la autoría porque siente que hay un ángel responsable en todo esto.
“Cada vez que estoy en la pista pienso en mi hermano, quien ya no está conmigo pero creo que él ha sido la razón de seguir en todas las instancias de mi vida”, confesó, quien confía en que esto recién comienza.
Con este Mundial “ya gané porque correr la serie y bajar mi marca era mi premio. Mi sueño ahora es poder ir a los Juegos Olímpicos”, afirmó.
Bruno ya está en el ranking mundial y el puntano se metió entre los primeros 312 velocistas de 400 metros con vallas del mundo (6510 en la general) por lo que el destino de El Cardenal, es seguir volando con el atletismo.