Dos familias del Barrio Viviendas Productivas, de la capital puntana, fueron víctimas de la inseguridad que últimamente azota a la provincia. Les desvalijaron sus domicilios con dos días de diferencia. Los autores fueron una banda de chicos que viven a una cuadra, en el barrio 500 Viviendas Norte. Hubo un allanamiento, pero no detenidos.
Según informó El Diario de la República, para el principal Noé Arce, jefe de turno en la Comisaría 38ª de la capital, haber recuperado los bienes de dos vecinos de dicho barrio es un éxito a medias. "Lamentamos que los mismos vecinos de los damnificados sean los que compran las cosas. Estos chicos (en referencia a los ladrones), roban porque hay un mercado", lanzó el policía, que el lunes realizó un allanamiento junto a sus compañeros en el barrio 500 Viviendas Norte y esclareció ambos hechos, aunque aún no hay detenidos.
Saben que los delincuentes, es una banda de 7 u 8 chicos, vecinos del barrio, algunos menores y viven a apenas 100 metros de las víctimas. Por lo que cargaron a pie heladeras, televisores, hornos, equipos de música, una guitarra, herramientas, bombas de agua y dispositivos electrónicos sin que nadie viera nada.
"Se estableció quiénes eran los posibles autores, varios jóvenes que veníamos investigando desde hace rato y que cometen este tipo de delitos. Cuando recibimos las denuncias se empezó a investigar esa gente", aseguró Arce.
Mientras esperaban la orden para practicar el allanamiento, en la vivienda de una familia de apellido Arias, los investigadores recuperaron algunos bienes robados que estaban escondidos entre los pastizales de un descampado de la zona que pertenece al club Estudiantes.
Otros, fueron entregados voluntariamente por vecinos que los habían comprado. Sin embargo el juez que interviene en la causa no autorizó detenciones.
"Todos los datos llevaban a que habían sido esas personas. La modalidad que utilizan es dejar a un chico de campana y otras seis o siete se llevan las cosas de a poco. Luego mandan a los menores, de 13 o 14 años, a ofrecer las cosas en el mismo barrio", explicó la autoridad.
Ahora, la Policía espera que la víctimas vayan a reconocer sus cosas para poder restituírselas.