El jueves pasado el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, brindó una conferencia de prensa a todos los medios locales y dijo que "algunos han dicho que a veces la seguridad es una sensación, nosotros sentimos que hemos mejorado enormemente"; dicha frase recordó a la del ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, durante la década kirchnerista: "la sensación de inseguridad".
El mandatario provincial contestó algunas preguntas que recorrieron distintos temas de su gestión, más allá de su pedido expreso de mantener una línea dentro de lo que había sido el punto principal que propuso: el Presupuesto provincial.
Según informó El Chorrillero durante la conferencia se le preguntó sobre algunos aspectos de los que cotidianamente no se tienen respuestas ni difusión por parte de los distintos ministerios. Uno de esos planteos fue la inseguridad y para el Gobernador hubo una mejora.
"Algunos han dicho que a veces la seguridad es una sensación, nosotros sentimos que hemos mejorado enormemente", aseguró e hizo hincapié en que "lo que se ha mejorado en materia de lucha contra el narcotráfico es casi espectacular a lo que estábamos" y también aseguró que "hemos mejorado la presencia policial. Entendemos que estamos mucho mejor" dijo sin brindar datos duros, según informó el medio local.
Sin embargo durante los últimos meses San Luis hubo una ola de inseguridad que se expandió, y su paso quedó registrado en denuncias que se hacen públicamente. Medios de comunicación, Facebook y Whatsapp son testigos de robos contra la propiedad, violentos asaltos a mano armada y el flagelo de la droga.
Pedidos de informe, droga y estadísticas
Alberto Rodríguez Saá especificó que "hemos mejorado enormemente", y justamente lo que se viene requiriendo desde el inicio de la gestión son las estadísticas.
En abril de este año, cuando Ernesto Alí encabezaba la cartera de Seguridad, desde la Cámara de Diputados se formuló un pedido de informe sobre la inseguridad y estadísticas del delito.
Desde el bloque Avanzar y Cambiemos por San Luis expusieron que el Gobierno no da a conocer los datos oficiales y que lo que se percibe es que la problemática creció.
Por lo que se transmitió la necesidad de saber cuáles son los recursos logísticos y tecnológicos de la Policía, móviles, armamento, equipos de comunicación, cámaras de seguridad, equipos para análisis forense informático, drones y scanners; sin embargo el pedido no tuvo éxito.
Además se impulsó una interpelación al actual ministro de Seguridad, Diego González, dado que la creciente ola de robos, los asaltos y el alarmante contexto de la droga, precisaban explicaciones.
Este pedido establecía 12 ítems que atravesaban el plan de seguridad, las estadísticas de ilícitos de los últimos tres meses, medidas de lucha contra el narcotráfico, los objetivos de los "mega operativos", la capacitación del personal, el estado de las comisarías, los montos destinados a infraestructura, la especificación de los artículos de la Ley Orgánica de la Policía que se encontraban reglamentados y las medidas que se adoptarán en referencia a la "delicada" situación. Sin embargo el oficialismo no autorizó que el funcionario se presentara a responder.
La Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación (Sedronar) ha dado cuenta de las dificultades que hay en la provincia. El ministro González en declaraciones que formuló en las últimas semanas dijo que el aumento de delitos obedecía a "una cuestión social" y al contexto nacional del cual San Luis "forma parte".
"A mayor pobreza, mayor índice delictivo, eso está demostrado por la ciencia", explicó.
Lo cierto es que más allá de las nuevas disposiciones, hay interrogantes sobre la acción gubernamental. De hecho un relevamiento efectuado por El Chorrillero reveló que la demanda para servicios de alarmas y monitoreo se incrementó en un 15%, cifra dentro de la cual un 80% son personas que han atravesado asaltos.