El miércoles bromatología de la ciudad de San Luis decomisó 30 kilos de carne vacuna que había sido trasladada desde San Luis hacia la cadena de supermercados Átomo. No tenía el certificado de Senasa, por lo tanto no estaba habilitada para el consumo humano.
Todos los camiones que ingresan a la ciudad de San Luis deben pasar por la Cabina Sanitaria Municipal, el organismo que se encarga de analizar el producto y verificar si cumple con las condiciones para llegar a las góndolas o heladeras de los comercios, informó El Diario de la República.
"La mercadería tenía la temperatura adecuada, solo que le faltaba ese recurso importante. La habilitación de Senasa es la principal constancia que deben tener para que ingrese cualquier tipo de carne, porque es lo que le da la tranquilidad al consumidor de que está apta para el consumo", manifestó la jefa de Programa Cabina Sanitaria, Mónica Crespo.
Eran aproximadamente unas treinta bandejas de entre 800 y 1.200 gramos cada una que contenían cortes variados como bifes, molida y asado. La responsable aseguró que por lo general esa cifra es normal y suele haber casos de más cantidad. "Eso pasa porque ahora los comercios están vendiendo menos y las empresas transportan poca mercadería o realizan pocos viajes", explicó.
Ese producto venía acompañado de panificados, verdura y también carne que cumplía con los requisitos legales. De esta manera, como necesita más frío, la colocan atrás de todo, y a las que están sin certificado las ponen en el medio o abajo para que en el control no se den cuenta.
"Ellos esperan que como son muchísimas bandejas vamos a dejarlos pasar, sin embargo al realizar una inspección minuciosa, en alerta por los casos que hubo de triquinosis nos terminamos dando cuenta de la infracción", comentó Crespo, quien dijo que esa cadena de supermercados ya acumula varias multas por el mismo problema. "Todas las semanas estamos teniendo inconvenientes con Átomo, hace quince días sucedió con jamones que estaban sin certificar por Senasa y anteriormente pasó con bandejas de cerdo con la falta del mismo documento", detalló.
Como consecuencia, el área de control labró el acta correspondiente para que el Tribunal de Faltas Municipal determine la infracción. A su vez, Crespo comentó que la carne que fue decomisada ya no tiene manera de ser recuperada para el consumo humano y adelantó que tendría un destino solidario. "Siempre que sucede este tipo de procedimientos enviamos el producto secuestrado al Refugio Municipal de Animales", confesó la responsable.