Los Bomberos Voluntarios y Policías de San Luis trabajaron durante cinco días hasta encontrar a Néstor Ariel González, el médico que se había metido a nadar al lago Potrero de los Funes. La autopsia confirmó que sufrió un infarto y murió por asfixia.
El cuerpo de González había sido encontrado el lunes por la siesta, tras cinco días intensos de búsqueda, y de acuerdo a los resultados detallados por el departamento de Relaciones Policiales a El Chorrillero, González de 40 años, falleció como consecuencia de una "asfixia por sumersión" y un "infarto agudo de miocardio".
El médico fue encontrado por una "Luna", una perra rastreadora a 15 metros de profundidad y a cien metros de la orilla por la que había ingresado al espejo de agua.