Los vecinos de San Juan se encuentran de luto por la muerte de Antonio Olivares. Este hombre de 55 años falleció el domingo 15 de enero luego de un grave cuadro de cáncer; aún así, siempre será recordado por su incansable batalla judicial contra los asesinos de su hija, Cristina.
La tragedia llegó a la vida de este hombre cuando su hija fue asesinada en 2012 de 143 puñaladas en el municipio de Pocito. Su femicidio marcó un antes y un después, convirtiéndose en uno de los más atroces a lo largo y ancho de la provincia.
Esto no es sólo por la saña con la que fue cometido, sino también por la cantidad de personas que estuvieron involucradas. Fueron condenados tres homicidas: Miguel Ángel Palma, marido de Cristina, Rosa Videla, amante de Palma y Noelia Corvalán, cuñada de Videla.
En 2014, se hizo justicia por Cristina Olivares
Antonio luchó en tribunales y tuvo que mantenerse firme durante cada audiencia, reviviendo los horrores que padeció su hija antes de morir. Finalmente, condenaron a estos tres responsables y los jueces les otorgaron la máxima pena en diciembre del 2014.
Este femicidio, además de llevarse la vida de una inocente, dejó sin madre a dos niños. Según informó Tiempo de San Juan, Antonio y su esposa, Sandra Rojas, fueron quienes se hicieron cargo de los dos hijos de Cristina y Miguel Palma.
“Los niños están bien, yendo a la escuela. No preguntan por su papá, nunca lo hicieron y ni siquiera quieren tener el apellido”, fueron las palabras en aquel entonces de Antonio. Por ello, dio inicio a un largo proceso para que los chicos dejaran de tener el apellido Palma.
El paso de Antonio Olivares por la política
Llegado 2015, Olivares se postuló como candidato a intendente en Pocito, por el PRO. Y es que su acercamiento al ámbito político tuvo mucho que ver con lo ocurrido con su hija: Eduardo Cáceres fue su abogado.
“Estoy con el PRO porque Cáceres cuando se candidateaba para diputado quería que yo fuera candidato, pero no podía porque estaba con lo de mi hija. Ahora que esperamos la elevación a juicio del caso puedo dedicarme a la política”, fueron sus palabras en esos tiempos.
No obstante, en mayo del 2022 su tranquilidad se vio interrumpida nuevamente y tuvo que volver a batallar con los magistrados sanjuaninos en el marco de la causa por el crimen su hija. Desde el Penal de Chimbas habían autorizado que Palma salga para visitar a sus padres.
Antonio siempre fue muy conocido en la región. De la mano de la Asociación Familias Unidas por el dolor del femicidio, convocaron y encabezaron varias marchas a Tribunales a fin de conseguir que ese permiso le sea revocado y que cumpliera con la perpetua como cualquier otro preso.
Ningún familiar del femicida estaba enfermo, por lo que no encontraban fundamento para su liberación. Empezó a exigir explicaciones, al tiempo en que pidió que Palmas cumpla su sentencia como establece la Ley: detrás de las rejas.
Esta vez, aunque Antonio se mantuvo firme, su salud ya estaba deteriorada y sus allegados lo podían notar. Olivares enfrentaba un grave cuadro de cáncer, pero nada de eso le impidió seguir marchando en memoria de Cristina.