El padre de Cristina Olivares sobre la Ley Brisa: "Mis nietos van a poder criarse mejor"

El hombre tiene a cargo a dos niños, de 7 y 9 años. El crimen de su hija en manos de su ex marido y padre de los niños fue uno de los más sanguinarios de San Juan.

Redacción Vía SanJuan

3 de octubre de 2018,

12:40

Esta semana entró en vigencia la Ley Brisa, por la cual los hijos de víctimas de femicidios cobrarán una reparación económica. En ese contexto, habló el padre de Cristina Olivares, la sanjuanina que fue asesinada de 160 puñaladas por su exmarido, Miguel Palma; su amante, Rosa Videla y la cuñada de ésta, Noelia Corvalán.

El asesinato de esta joven madre ocurrido en el 2012 fue uno de los más sanguinarios de la provincia.

Los hijos de Cristina, Miguel y Benjamín, que actualmente tienen 9 y 7 años de edad, quedaron bajo el cuidado de sus abuelos Antonio Olivares y Sandra Rojas. Económicamente, este matrimonio debía hacer un gran esfuerzo para mantener a los pequeños ya que también mantiene a dos hijas que aún son menores.

"Esta reparación económica viene muy bien porque hay niños que se quedan prácticamente huérfanos, gente de escasos recursos que, a veces, no pueden mantener a sus propios hijos y, con el rol de abuelo deben mantener a sus nietos", dijo Antonio Olivares a Diario Huarpe.

Gracias a la Ley Brisa, ahora recibirán una ayuda económica de $8.600, el equivalente a una jubilación mínima, para cada uno de los niños hasta que cumplan hasta 21 años. En el caso de que existiese alguna discapacidad, el monto será percibido de por vida.

Añadió que "está muy bien hecho porque los niños, cuando quedan sin su madre, quedan sin padre también porque la mayoría de las veces fue víctima del padre así que quedan huérfanos". Por el dinero extra que podrán percibir debido a la nueva Ley, a los pequeños se les brinda "una posibilidad para que se críen mejor, que accedan a un mejor estudio, un montón de cosas", sostuvo Olivares.

Además, dio a conocer que el aporte le vendrá muy bien a la familia para poder mejorar la vida de los chicos que, cuando se quedaron sin su mamá, tenían 1 y 3 años. “No me considero del todo pobre pero estoy en una clase que está debajo de la media y a mí me cuesta, a nosotros nos ha costado un montón”, manifestó.