En medio de la segunda ola de coronavirus, cuando los contagios no cesan en el mundo, entre el sábado y la madrugada del domingo en San Juan hubo una ola de clausuras. De acuerdo a la publicación del diario Tiempo de San Juan, la Policía desbarató tres bares céntricos y un cumpleaños de 15 que no cumplía con los protocolos vigentes por la pandemia. Al menos seis personas terminaron tras las rejas.
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El primer operativo se llevó a cabo en un local gastronómico conocido como Australia Comidas Rápidas Panchería, ubicado por Moteagudo al 900, en el departamento Capital. Allí los uniformados constataron el faltante de los elementos para tomar la temperatura y alcohol en gel. También les faltaba el registro para vender bebidas alcohólicas, quedando clausurados por infringir los artículos 98°, 99°, 142° y 162° inc. L, de la Ley 941- R, y Art. 10° de la Ley 639-A.
Minutos más tardes los efectivos llegaron a Coco Bongo, un concurrido bar capitalino. En el lugar no se respetaba el distanciamiento entre mesas y tampoco tenía seguridad externa ni interna. Además, en el escenario no había matafuegos, como lo indican las normas de seguridad. Por esto el local fue inmediatamente clausurado por infligir varios artículos, quedando a disposición del Primer Juzgado de Faltas.
Otro bar céntrico que tuvo que cerrar las puertas es Breaking Beer-Bar, ubicado en Avenida Libertador. La Policía señaló que no tomaba la temperatura al ingreso del local y tenía personas circulando sin tapabocas. Tampoco tenía actualizada la planilla de control de sanitarios y no respetaban la distancia entre los clientes. En este bar se detuvo a seis personas de sexo masculino por disturbios. Todos fueron trasladados a la Comisaria Cuarta, bajo expediente contravencional.
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En Albardón, a varios kilómetros del Gran San Juan, personal policial de Leyes Especiales clausuraron el lugar Bufet Latinoamericano – Restaurante. El local gastronómico estaba abierto en un horario no permitido, es decir de madrugada, y en el interior había 8 personas consumiendo alcohol con las luces apagadas. Además, no tenía planillas de sanitarios, ni la documentación de habilitación del lugar.
Mientras que en una finca de Chimbas, un cumpleaños de 15 terminó con la intervención de efectivos policiales. En el salón no se cumplía con el protocolo y había personas bailando, sin distanciamiento ni tapabocas. El dueño no mostró la documentación correspondiente y expuso que “estaba en trámite”.
