Durante la jornada de este miércoles, se llevó a cabo la audiencia de cesura contra D.R.A. en la sala 5 del Sistema Acusatorio. Este sujeto, de quien no se da a conocer la identidad para proteger a la víctima, está acusado de abuso gravemente ultrajante agravado por la guarda y aprovechamiento de convivencia en prejuicio de su hijaste de 17 años, quien sufre de ceguera por retinopatía.
La jueza Celia Maldonado preside el tribunal de la causa, y en la lectura de sentencia expresó que por unanimidad está probada la existencia del hecho y que el acusado es el autor responsable de tal caso. De esta manera, le dictaron 10 años de prisión efectiva que deberá cumplir en el Penal de Chimbas. Como vocales estuvieron Federico Rodríguez y Gabriel Meglioli.
Duilio Ejarque, el fiscal de la causa, indicó antes de la resolución que este hombre debía ser condenado a 15 años de cárcel, ya que usando su rol de padrastro se encargaba del cuidado de la adolesecente cuando sus otros familiares no estaban. Allí aprovechaba el estado de vulnerabilidad de la menor y la ultrajó en innumerables ocasiones entre marzo y junio de 2021.
Los informes y declaraciones de los psicólogos de ANIVI fueron contundentes. Por los graves hechos sufridos, la muchacha se vio afectada totalmente en su psiquis y afirmaron que hubo un notable cambio total en sus actitudes luego de ser abusada.
El condenado, D.R.A., había afirmado: “Como dije siempre, soy inocente de lo que se me acusa”. Su defensa, María Filomena Noriega, pidió que se le dicte el mínimo de condena, que podrían haber sido 8 años. Los motivos que manifestó la letrada es que su defendido no tenía antecedentes penales, que es padre de familia de dos niños y que se hace cargo de ellos.
