Continúa el escándalo en San Juan por una denuncia por abuso sexual contra cuatro policías. Los agentes cumplen funciones en la Comisaría 25º y fueron acusados a medidados de mayo por el presunto ultraje de dos jóvenes de 14 y 15 años. Según publicó Diario de Cuyo, las adolescentes confesaron en Cámara Gesell que mantuvieron relaciones sexuales consentidas con los uniformados pero la Justicia sospecha que al tratarse de menores existió un delito.
El caso salió a la luz cuando una de las dos niñas le confesó a su madre que mantuvo relaciones sexuales con los adultos y que los encuentros se originaron después de conocer a los agentes en medio de un operativo policial. Según el testimonio de la joven, cuando caminaba en inmediaciones a su casa apareció un oficial en un patrullero y solicitó sus datos personales, además de su número de teléfono. A los pocos días, después de contactarse por mensajes, se reunieron en la vivienda de un guardia de seguridad donde dijo que ocurrió todo.
En principio las autoridades de Control de Gestión, al tomaron conocimiento de lo sucedido, separaron de sus cargos a los involucrados. Y tras conocerse el relato de una de las menores la situación de estos funcionarios públicos se complicól. Es que las menores confirmaron los encuentros y una de ellas admitió que tuvo sexo, en distintos momentos, con tres de los implicados. De hecho agregó que con uno de ellos "estuvo de gira" en medio de la cuarentena y terminó en una vienda de Pocito donde también estuvo su amiga.
Ahora se trata de establecer dentro de la Fuerza qué responsabilidad le cabe a los sujetos. Es que si bien las relaciones fueron consentidas, existe la sospecha de un delito porque se supone que las niñas no tienen la madurez para tomar esas decisiones.
Los involucrados por ahora no fueron identificados, pero se tratarían de agentes de unos 22 y 23 años que trabajan en la Seccional 25º. Pero habría otro implicado: un policía que tendría la misma edad y trabajaría en la Comisaría 28º.