Este Viernes Santo, por primera vez en la historia, el santuario de la Difunta Correa estuvo vacío y sitiado por la Policía. Se trata de una de las figuras míticas paganas más famosas de la Argentina que tiene su paraje en el pueblo de Vallecito a 63 kilómetros de la Ciudad de San Juan. El diario Tiempo de San Juan mostró en imágenes, un paisaje nunca antes visto para esta fecha. El lugar que suele ser una eterna fila de promesantes que van a cumplirle a la difuntita, estuvo desierto, cercado por la Policía e invadido por los perros.
Todos los años, son cientos los fieles que suben las escaleras para tocar su imagen. Lo hacen arrodillados o de espaldas pero el coronavirus impidió a todos cumplir sus promesas. Para que los promesantes no violen la cuarentena para llegar al santuario, la Policía de San Juan dispuso controles en el departamento de 9 de Julio, en la Diagonal, sobre la Ruta 20 y antes de llegar al paraje. A la vuelta, había otro más en el departamento de Caucete.
En uno de los pasillos donde de la gente comía sanguches de jamón crudo o de chivo ahora sólo había perros. "Nunca vi este lugar así", dijo al diario local un hombre que se dedica a cuidar el lugar. Cada año, son millones quienes le llevan su ofrenda a la santa popular y de todas partes del mundo, por eso impacta ver el lugar vacío. Arriba, en lo más alto está la figura de la Difunta y es ahí donde todos quieren llegar para tocarla y agradecerle. Las velas prendidas, típicas del paisaje, tampoco estuvieron este año.
Desde la Policía informaron que no hubo demasiada gente intentando llegar hasta la Difunta. Además, aseguran que el paraje seguirá cerrado hasta nuevo aviso, debido a la cuarentena.