En días Alan Echegaray logrará meterse en un mundo soñado para él y para cualquier otro pibe que juega al fútbol en nuestro país. Este joven, a quien en San Juan le permitían jugar sin poder abonar la cuota, integrará la multicampeona categoría 2005 de River Plate desde ese próximo lunes. Pero para cumplir su sueño deberá dejar su humilde casita de la localidad de Chimbas para instalarse en la casa de su tía, hasta ganarse un lugar en la pensión.
Alan es oriundo del Lote 43. Allí vive junto a su mamá Ariana, quien para hacerle frente a los gastos de la casa vende empanadas, y su papá Alejandro, un rebuscado vendedor ambulante. Su historia con el fútbol como con la vida misma siempre fue sacrificada. Desde su infancia jugó en San Martín de San Juan gracias a una beca y luego, cuando la misma expiró, pasó a integrar la cantera de Colón Junior, donde le permitían entrenar y jugar sin pagar cuota como el resto de los chicos.
Su vida dio un giro inesperado cuando un cazatalentos, de apellido Arrieta, lo contactó y propuso probarse en River. Entusiasmado, el chico aceptó. Y no sólo pasó todas las pruebas, sino que jugando para el Millo en un mini-torneo la rompió convirtiendo 4 goles en apenas 3 encuentros. Fue así que su extraordinaria actuación terminó maravillando a "Tapón" Gordillo y Gabriel Rodríguez, quienes automáticamente aprobaron su incorporación a la categoría 2005.
Ahora el delantero palpita con ansias y felicidad su arribo al club de Núñez. Antes deberá instalarse en la casa de su tía, quien de ahora en más será su tutora. Si bien River le brindará desayuno, almuerzo y merienda, además de la posibilidad de estudiar en el colegio del club, el jovencito deberá pasar sus noches en lo de un familiar hasta ganarse un lugar en la pensión. Eso dependerá de su rendimiento futbolístico, pero sobre todo escolar.
"Es increíble lo que se siente estar ahí, voy a dar todo", señaló el joven a Diario de Cuyo.