Las investigaciones en torno a cómo hacerle frente al virus del coronavirus siguen su curso, y Argentina también intenta plegarse a esa situación. En ese sentido, se anunció que la vacuna contra el COVID-19 podría iniciar a fabricarse en nuestro país a partir de diciembre de este año.
Y es que ya se aprobaron el inicio de las pruebas de seguridad en seres humanos, por lo que se espera que se produzca para el mencionado mes.
De esta manera, los estudios se llevaron a cabo por el equipo de la Universidad Nacional de San Martín, UNSAM, y a su vez trabajaron con una empresa de capitales nacionales dedicados a la producción y a la investigación, el laboratorio Cassará.
Un anuncio esperado
Para el 30 de marzo había llegado el ansiado anuncio: comenzará la Fase I de la etapa clínica de investigación. Esto se da tras la autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) que dio el visto bueno en este sentido para que empiece su producción antes del 2023.
Cómo es la vacuna argentina contra el COVID-19
Bautizada ARVAC Cecilia Grierson (lleva este nombre en homenaje a la primera médica argentina), utiliza una tecnología de proteínas recombinantes.
Su forma de funcionar es a través de purificar y producir una proteína que forma parte del propio virus SARS-CoV-2, y esto se logra a partir del cultivo en células.
Luego, una vez que se introduzca en el organismo de los seres humanos, la proteína generará un antígeno por el cual el sistema inmunológico de las personas pasará a formar anticuerpos.
Lo cierto es que la investigación llevada a cabo a manos de los expertos no fue sencilla, pero sí pudo ir avanzando conforme superaban etapas y podían también aprovechar la presencialidad de sus integrantes a fin de lograr el objetivo buscado.