La poliomielitis es una enfermedad que causa debilidad muscular e incluso parálisis; sin embargo, eso no le impidió a Bautista ser parte de un equipo de fútbol con sus amigos. Ahora, el salteño de 12 años desea cumplir su sueño: conocer a su ídolo, el arquero de River Plate, Franco Armani.
El joven nació en El Jardín, localidad de Salta. Cuando era bebé y tenía tan solo algunos meses de vida, contrajo el virus de la polio y perdió la movilidad de sus piernas. No obstante, eso no fue suficiente para detenerlo y, por el contrario, se sumergió en el deporte.
En diálogo con El Tribuno, Bautista confesó que Armani es su inspiración, ya que él también juega como arquero en su equipo. Por supuesto, es hincha de River y fanático del deporte desde que tiene memoria.
“Empecé a jugar al fútbol hace dos años, cuando un amigo mío me invitó a que fuera a entrenar con él. Al principio no quería porque me ponían en la categoría de los chiquitos, pero después cambié de opinión y me animé a jugar igual. Por suerte, al poco tiempo, me hice amigo de todos los chicos y ahora nos juntamos a jugar a la pelota seguido”, indicó el joven.
Aseguró que cuando le hablaron para jugar no se sentía seguro, ya que ejercitaba con Walter, su entrenador, y no lo quería dejar. Frente a esto decidió hablarle a su primo, Hugo, que es de gran confianza para él y con quien siempre estuvo acostumbrado a practicar.
Así lo recordó: “Le dije: ‘Hugo, mirá que yo entreno con Walter y no lo quiero dejar’. Entonces mi primo me dijo que no había problema, podía seguir con Walter y con el grupo también, y ahí ya me animé”.
Una vez integrado a su equipo comenzó la preparación, ejercitaban de lunes a viernes. Actualmente, lo hacen lunes, miércoles y viernes, hace ya dos años que está con su actual grupo, que cuenta con veinte miembros. Bauti -como lo llaman sus amigos- practica dentro del Centro integrador Comunitario de El Jardín.
Bauti, el salteño fanático de River Plate que sueña con conocer a Franco Armani
“Soy fanático de River y tengo un sueño que es conocerlo a Armani. Lo que más me gusta de él es que es un muy buen arquero. Todos los días lo miro en la televisión y cada vez que veo sus partidos, para mí es una inspiración”, confirmó el salteño.
Bauti es muy conocido y popular en la localidad, tiene muchos amigos y es querido. Estudia en la escuela de séptimo grado y vive con sus abuelos actualmente. María, la madre del pequeño, resaltó esto último: cuenta con la compañía de sus abuelos e incluso de su primo Hugo, con quien es inseparable. También tiene el apoyo de sus tías y tíos.
Ambos padres del salteño trabajan en los valles como docentes, a pesar de ser oriundos de El Jardín. Por lo tanto, de lunes a viernes Bautista queda al cuidado de sus abuelos, mientras que los fines de semana los pasa con ellos y aprovechan para ponerle la medicación que requiere: son defensas contra su enfermedad.
“Quiero agradecer por todo el apoyo que el pueblo le brinda a Bauti; él es muy conocido en El Jardín y en cada actividad que hay siempre lo están incluyendo, lo mismo en la escuela, él es muy amiguero y lo tratan muy bien”, finalizó María.
¿Qué es la poliomielitis?
La poliomielitis, comúnmente llamada polio, es una enfermedad altamente contagiosa. Suele causar debilidad muscular y parálisis, aunque al principio no presenta síntomas o simplemente son el de una gripe.
En 1 de cada 200 casos el virus destruye partes del sistema nervioso, ocasionando la parálisis permanente en piernas o brazos. Si bien no es común, incluso puede atacar las partes del cerebro que ayudan a respirar, pudiendo causar la muerte.
Según la Organización Panamericana de Salud, hace 30 años que la polio paraliza a casi 1000 niños cada día en 125 países alrededor del mundo, incluyendo a los de América.
Dicha enfermedad infecciosa se transmite de persona en persona cuando las heces de un individuo afectado llegan a la boca de otro. También, en algunos casos, puede provenir del agua o alimentos contaminados por alguien que tenga la polio.
Las personas con mayor riesgo de contraer el virus son los menores a 15 años que no hayan sido vacunados. Niños de 5 años o menos son todavía más susceptibles a la enfermedad, por lo que la OPS recomienda vacunarse temprano.