La noche del jueves 13 fue intensa para Antonio López en MasterChef, con un plato que no terminó de satisfacer al jurado, sobre todo teniendo en cuenta el talento del joven salteño. Y es que debió cocinar sin ser asesorado por nadie, más que las miradas de Germán Martitegui: ¿Lo ayudaron o sabotearon?
Preparó un Spaghetti con crema de coco, champignones y crocante de clara de huevo. La presentación era prometedora, pero el sabor no acompañó tanto debido a la incompatible mezcla de sabores.
Cuando Wanda Nara le preguntó al cocinero salteño cómo fue preparar el plato sin ser ayudado por los jueces, él contestó: “Intentaba leer la expresión de Germán”, a lo que la conductora bromeó: “No tiene tantas expresiones”.
El chef entonces aseguró haber emitido muecas y señas para intentar guiar a Antonio. Incluso, en un momento el mismo estudiante de medicina afirmó recibir una leve sonrisa por parte del dueño del prestigioso restaurante Tegui. ¿Fue real?
La devolución de los jueces a Antonio
El salteño ha deslumbrado con varios platos, pero este no fue el caso. Hizo unos Spaghetti en salsa de leche de coco, acompañado de champignones hervidos y luego puestos en vinagre, con lichi cortado en trozos chiquitos y unas cebollas al vapor. Por otra parte, acompañaba una decoración crocante que podía comerse.
Eran fideos fritos con clara de huevo: eso es lo primero que Betular le marcó que no volviera a hacer. Por otro lado, los tres coincidieron en que los sabores no combinaban entre sí, eran difíciles de tragar e incluso tildaron la comida de “forzada”.
“Creo que mi error principal fue ponerle sabores diferentes a todo y luego intentar unirlo. Pero no combinaron”, reconoció el salteño, tomando todo lo que el jurado le marcó y teniéndolo en cuenta para la próxima.