En el día de ayer, se confirmó oficialmente que el Gobierno de la Provincia no prevenía destinar recursos para la Copa de Leche, un programa que se encargaba de servir un refrigerio para los alumnos de las escuelas públicas. La noticia fue recibida con gran rechazo y repudio desde distintos sectores, especialmente el educativo, por lo que esta mañana el gobernador Gustavo Sáenz anunció que se dio marcha atrás con la decisión.
Distintos organismos y docentes reclamaron gravemente al recibir la noticia de que el programa no regresaría a las escuelas, como fue el caso de Ana, una docente de tres establecimientos de capital que se comunicó con Aries Online para hablar de la situación preocupante de los alumnos. La educadora aseguró que se trataba de un golpe a la infancia y un desacierto, que se suma al retroceso que sufrieron muchos alumnos a causa de la pandemia por coronavirus.
Aseguró que muchos niños no se acuerdan el abecedario ni el himno, e incluso algunos llegan con dolor de panza al colegio porque tienen hambre. Aunque el plan servía únicamente un poco de mate cocido, azúcar y una pequeña porción de pan, servía para que los niños pudieran desayunar a la mañana. Agregó que muchos alumnos no pueden comer en sus casas, a pesar de la ayuda recibida de Nación, y que esta medida tendría graves consecuencias.
Fue también igual de duro el reclamo del Sindicato de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Salta, que a través de un parte de prensa oficial expresó su rechazo por esta decisión, sosteniendo que con esta medida el Gobierno incumplía con su obligación de garantizar las condiciones mínimas e indispensables para lograr un aprendizaje de calidad.
Las buenas noticias
Luego de las duras críticas y reclamos que se dieron en el día de ayer, esta mañana el gobernador Gustavo Sáenz anunció a través de sus redes oficiales que el Gobierno Provincial volverá a brindar la Copa de Leche en las escuelas, esta vez con fondos propios para atender a las necesidades de los alumnos.
Recordó también que el servicio fue dado de baja en noviembre del 2019, por la Ley Provincial de Consenso Fiscal Nº 8.064 que derogó el impuesto de las Cooperadoras Asistenciales. Desde entonces que no se conocía el futuro del programa, y a causa de la pandemia por coronavirus preocupaba qué secuelas podrían quedar en los niños por la falta de alimentación, especialmente en el desayuno.