El hospital de Salud Mental Dr. Miguel Ragone se encontraba intentando avanzar en un proyecto para desmanicomalizarse, con un modelo que permite pasar del encierro a otras opciones que crean dispositivos para que los pacientes puedan reinsertarse en la sociedad, eventualmente. Sin embargo, a causa de la pandemia por coronavirus, debieron detener sus avances.
Así lo comunicó Fernando Acuña, el gerente del nosocomio en diálogo con Informate Salta. Explicó que el objetivo es terminar con el concepto histórico de que el hospital es un depósito de personas. Buscan cambiar el modelo manicomial, pero tuvieron que detener el proceso y no permitir la salida de los pacientes.
Además, el gerente explicó que se prohibieron las visitas de familiares y se establecieron controles estrictos, por tener cuatro pacientes contagiados de coronavirus. Estos fueron aislados, al igual que todo el sector y personal que estaban con ellos. Algunos tienen complicaciones por patologías preexistentes, pero por el momento no necesitan oxígeno.
“Son pacientes que familiares olvidan, históricamente el hospital ha sido un depósito de personas”, asegura Fernando Acuña, gerente del Ragone.
La mayoría de los pacientes del hospital tienen patologías clínicas y padecimientos mentales, relacionados a la cantidad de años que están en encierro. El nosocomio se encuentra dividido en dos zonas: el sector de los pacientes crónicos, que tienen un equipo tratante y personal de mantenimiento y servicios generales; y el sector externo, la guardia y la sala de coronavirus. Cada empleado trabaja únicamente en su área.
Desde el mes de marzo, además, realizan controles de síntomas a los trabajadores en el ingreso a la institución, y cuando los pacientes salen por una interconsulta quedan después aislados 15 días. Por el momento, sólo se permite el contacto de familiares a través de videollamadas, pero el gerente aclaró que la mayoría no recibían visitas desde antes.