Sigue la preocupación en el municipio salteño de Orán por el coronavirus. A raíz de los casos confirmados durante los últimos días, el intendente Pablo González extremó los controles en especial en la entrada y salida de camiones que llegan con mercadería desde distintos puntos del país.
Mientras la población continúa en cuarentena, los conductores de los vehículo de gran porte que lleguen a Orán deben cumplir con un estricto protocolo. Cada camionero tiene un plazo de tiempo para ingresar a la ciudad y dejar la carga. No puede bajarse de la cabina. El trabajo de descarga de la mercadería estará a cargo del comercio destinatario de la misma.
Una vez terminado el trabajo, los camiones vuelven a ser escoltados hasta la salida de la ciudad para que regresen a sus lugares de origen.El intendente explicó que delimitaron una playa de transferencia en la zona sur de la ciudad, para los camioneros que provienen de zonas rojas, donde el protocolo es mucho más estricto.