La nueva imputación contra Mauro Gerez y otras 25 personas vinculadas a una supuesta célula de “Los Monos” tuvo una repercusión tan rápida como intimidante en Rosario. Este jueves pegaron carteles con amenazas a fiscales en diferentes edificios públicos.
“Dejá de vender humo con gente inocente”, le exigieron delincuentes no identificados a Pablo Socca. Además del funcionario que investiga a una banda por extorsiones y balaceras en barrio Ludueña, los autores del mensaje apuntaron contra Matías Edery, integrante de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos.
La amenaza fue hallada tras la denuncia de un ataque contra el Centro Municipal de Distrito Sur “Rosa Ziperovich”. Allí apedrearon la puerta de entrada y dejaron una pancarta con advertencias sobre la supuesta colaboración de presos de alto perfil en la causa que involucra a Gerez.
La denuncia anónima indica que los fiscales meten presa a gente apuntada por Jonita y Fran Riquelme. Este último está bajo sospecha como referente de una banda que disputa el control de Ludueña para la venta de drogas y responde a Esteban Lindor Alvarado, rival de “Los Monos”.
René Ungaro, los Riquelme y los Funes en la mira
Además del acto vandálico en la zona sur de Rosario, los delincuentes arrojaron hojas impresas con el mismo mensaje intimidatorio frente al Hospital de Niños Zona Norte y la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). De esta manera plantearon que la pesquisa del MPA se basa en información provista por jefes de organizaciones delictivas a cambio de beneficios en prisión.
Quienes amenazaron a Socca y Edery los acusaron de “arreglar las condenas, abreviados y estadías en pabellones comunes” de quienes ya están tras las rejas por otras causas. La denuncia surgió luego del megaoperativo en el que la Justicia capturó a un policía retirado y a su hijo, señalado como uno de los cabecillas de la banda que encabezaba Gerez en barrio Ludueña.
El mensaje intimidatorio dirigido a los fiscales no sólo señala como informantes a los Riquelme. También incluye en ese rol a René Ungaro y los hermanos Funes, líderes de organizaciones vinculadas a la venta de drogas y el narcotráfico en la zona sur de la ciudad.
Las amenazas surgieron el día después de que la jueza Silvia Castelli ordenara mantener bajo prisión preventiva a 23 de las 26 personas imputadas por delitos de la banda de Gerez. Entre el martes y el miércoles, el MPA apuntó contra Jonatan Almada como uno de los cabecillas a cargo de diferentes actividades ilegales.
El joven fue detenido poco después de la captura de su padre, un policía retirado al que arrestaron la semana anterior en French al 1300. A diferencia de su hijo, Jorge y otras dos integrantes de la familia accedieron a cumplir arresto domiciliario con tobillera electrónica durante 90 días.