El Juzgado Civil y Comercial 2 de Rosario ordenó el pago de $ 28.300.000 a una mujer que denunció mala praxis y violencia obstétrica. El fallo trascendió este viernes a raíz de una demanda contra el Sanatorio Británico y el médico que intervino en el nacimiento por cesárea de la hija de la paciente, una activista en defensa del partido respetado.
La resolución de primera instancia ya fue apelada por la institución y por los herederos de José Luis Rivas, fallecido el 28 de enero de 2021. La sentencia también establece que las aseguradoras de ambas partes deben hacerse cargo de la reparación económica con intereses por el daño que sufrió Paula Carello, aunque no les corresponde ir más allá del límite de la póliza.
¿Por qué condenaron al médico del Sanatorio Británico?
La jueza Verónica Gotlieb concluyó que el médico condenado hizo un procedimiento contrario a la voluntad de la demandante. La mujer hizo las primeras consultas en el segundo trimestre de gestación y desde entonces dejó en claro que quería un parto natural y no intervenido, sin uso de fármacos.
Según el fallo, el obstetra hizo la cesárea sin el consentimiento previo de su paciente. Tampoco respetó los plazos acordados para el nacimiento de la beba. Por su parte, el sanatorio negó los hechos denunciados. El apoderado del Rivas incluso contradijo el relato y planteó que Carello pidió la anestesia peridural.
Gotlieb determinó que la acción del profesional del Británico incumple la Ley 29.929 de Parto Humanizado. De acuerdo a la normativa, la persona embarazada tiene derecho a “optar libremente cuando existieren diferentes alternativas” de tratamiento médico.
Entre las distintas cuestiones analizadas a la hora de la sentencia, el sanatorio no sólo debe responder indirectamente por mala praxis. La jueza también apuntó contra la “organización deficiente” del servicio, algo que facilita la “reproducción institucional de situaciones de violencia obstétrica”.
La maniobra de Hamilton y una cesárea innecesaria
El fallo dictado en los Tribunales provinciales de Rosario busca reparar el daño emergente, actual y futuro, así como moral y punitivo de Paula Carello. La abogada demandó al Sanatorio Británico y a José Luis Rivas por incapacidad física parcial y permanente luego de la operación del 5 de agosto de 2013.
Según la declaración de la activista en el proceso legal, el obstetra debía esperar hasta la semana 41 de gestación para inducir el parto. La paciente no quería utilizar anestesia peridural sino métodos alternativos de manejo de dolor.
El testimonio de la mujer da cuenta de una secuencia dramática a la hora del nacimiento de su hija. En su relato recordó que la beba quedó sola en una incubadora desenchufada durante la operación.
Los representantes legales del Británico sostienen que no hubo complicaciones durante el parto. De su parte, Carello denunció que le hicieron la maniobra de Hamilton en la semana 40 de gestación, algo que contradijo su voluntad.