Un adolescente de 13 años murió este jueves por la madrugada en el Hospital Regional de Reconquista, donde permanecía internado en grave estado tras ser apuñalado por otro chico de su edad, con el que antiguamente compartió un vínculo amistoso.
El muchacho, identificado como Guillermo Javier Segretín, había sido sometido dos cirugías para salvar su vida, pero pese a los esfuerzos médicos no pudo resistir la gravedad de las lesiones que fueron provocadas en la zona abdominal por un joven conocido. La puñalada le perforó el hígado, le tocó la aorta, cortó unas arterias y le hizo daño en los vasos sanguíneos
El hecho que llevó a la muerte de Segretín, ocurrió en Barrio Lanceros del Sauce de la localidad santafesina, en las proximidades de la calle 48, entre 45 y 47. “Guille” se encontraba en la casa de un amigo, cuando escuchó que unos chicos estaban peleando afuera y decidió salir a mirar y ahí recibió la apuñalada por parte del adolescente.
Tras apuñalar a la víctima, el agresor escapó, desencadenando un amplio operativo policial para dar con su persona. Mientras tanto, una conocida cargó al chico herido en su moto y lo llevó al hospital.
Si bien los agentes no dieron con él en ese momento, horas después el acusado se presentó junto con su padre en la Comisaría II, portando el arma con la que perpetró el ataque y quedó a disposición de la Justicia de Menores, debido a que es inimputable.
¿Qué dijo el papá del chico fallecido?
Según declaraciones del padre del joven fallecido, Leonel Segretín, la agresión surgió a raíz de una disputa aparentemente relacionada con la caza de pájaros que data de un tiempo atrás y que convirtió a los ex amigos en enemigos acérrimos.
Conocida la noticia del deceso de Guillermo, amigos del joven salieron a buscar al agresor y lanzaron objetos contundentes contra la casa de la familia, que ya se había retirado del domicilio por precaución.
