Una mano izquierda se levanta a metros del predio de Salta 2141. Dibuja un círculo invisible paralelo al piso y se cierra en un puño. Con esa orden muda empezaron a sonar las sirenas de los bomberos en el acto del noveno aniversario de la explosión y derrumbe en Rosario. “No habrá para muchos otros 10 años de espera”, advirtieron familiares de las víctimas fatales sobre el proyecto para ocupar el espacio vacío.
Antes del ruido que revive los peores recuerdos del 6 de agosto de 2013, en la cuadra sólo se escuchaba el motor de un grupo electrógeno y el de las autobombas. El acto empezó más temprano con música y se renovó el pedido de justicia, así como el gesto de rechazo hacia el cierre de la causa con una sola condena al gasista Carlos García entre 11 personas imputadas.
“Vamos a seguir exigiendo la palabra empeñada del memorial, la asociación civil y el profesorado”, expresó Alicia Vidal cuando le tocó leer el discurso principal. La madre de Maximiliano Fornarese homenajeó a su hijo y otras 21 víctimas fatales con un mensaje en el que le pidieron a los gobernantes que “no dilaten más las decisiones”.
Así como no cierra la herida del juicio y subsisten las críticas hacia Litoral Gas y el Estado, los familiares expusieron la necesidad urgente de hacer realidad el proyecto de construcción. En este sentido, remarcaron que a casi una década de la explosión, “sólo hay un portón” de acceso al predio.
“Repetiremos enfáticamente: basta de mentiras y promesas. Hechos queremos”, expresaron desde la Asociación Civil Salta 2141 Memoria y Justicia. Mientras leía el texto, Alicia giró hacia el lugar donde se produjo la explosión y les habló a las víctimas: “Perdón por la justicia que tenemos en nuestro país”.
Una muerte, un retiro y flores blancas en la pared
En paralelo con el acto virtual que hizo la familia de Débora Gianángelo, única querellante en la causa, el homenaje en el sitio del derrumbe incluyó una mención especial para Graciela Argüelles. La fiscal de la causa falleció en enero y su hijo Hernán Funes fue invitado como conductor.
El recuerdo de la tarea de la funcionaria judicial generó un aplauso unánime. “Mamá estaba convencida de que esto fue un Cromañón u Once, con un Estado culposo y muchos responsables”, resumió el periodista rosarino.
Por otra parte, Andrés Lastorta fue invitado al escenario y anunció entre lágrimas su retiro después de 33 años. El director de Bomberos Zapadores de la provincia fue uno de los protagonistas del operativo de rescate durante siete “días fatídicos”. A la hora de tomar el micrófono, sostuvo que los “sobrevivientes también son víctimas” de la explosión en Salta 2141.
Antes del encendido de las sirenas a las 9.38, un grupo de corredores y rescatistas renovó el ritual del trote simbólico desde el Monumento a la Bandera hasta el sitio del derrumbe. Allí colocaron flores blancas en las cruces que recuerdan a las personas fallecidas y se unieron al pedido de justicia.