El diputado provincial, Carlos Del Frade, pidió al Gobierno que informe las razones por las cuales Carlos Argüelles no contaba con ningún cuidado especial de parte de las fuerzas de seguridad pese a haber prestado declaración en la causa por asociación ilícita que se le sigue al presunto narcotraficante Esteban Alvarado.
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Cabe recordar que Argüelles fue asesinado el 6 de septiembre por tres personas en su taller mecánico. Durante años había trabajado para la banda de Alvarado, pero luego declaró contra este como arrepentido, detallando cómo funcionaba la estructura delictiva.
“Ya había asumido tres años de prisión a través del procedimiento de juicio abreviado y era sabido que tendría un rol protagónico en la segunda parte del juicio”, agregó el legislador provincial del Frente Social y Popular (FsyP). Asimismo Del Frade, recordó que “aunque había rechazado ingresar al programa de testigos protegidos, permanentemente solicitaba cuidados para su familia y poder trabajar con tranquilidad en el taller mecánico donde fuera asesinado”.
“Es preciso, una vez más, explicar a esta Legislatura como también al resto de la comunidad provincial, cómo se logra proteger a estas personas que deciden colaborar con el servicio público de justicia”, planteó el diputado. En tanto, Del Frade cerró diciendo: “Este asesinato parece confirmar la idea que nadie puede cuidar a nadie hoy en el segundo estado de la república Argentina, una idea altamente perturbadora”.
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Por otro lado, el legislador pidió que se impulse un subsidio o apoyo económico a la familia del mecánico asesinado. El pedido se dirige al Ejecutivo provincial. “El asesinato de Carlos Argüelles, generó el desamparo de los integrantes de su familia compuesta por su compañera y cinco hijos que ahora no tienen ingresos”, apuntó el periodista rosarino, a quien el propio Argüelles le había confesado que estaba en una lista de objetivos del presunto narco.
La familia de Argüelles está compuesta de Nerina Monzón, de 34 años; Augusto de tres años; Zaira de 19; Santiago de 17; Milton de 23; Kevin de 21 y Mía Moreira de 14 años. “Es necesario que el estado provincial se haga presente de la manera más rápida posible para que la familia de Argüelles pueda seguir adelante”, cerró.
