Además de la alta demanda que suele registrarse en estos meses, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) afronta nuevos problemas en Rosario durante el verano. Este lunes aislaron a más de 20 trabajadores por casos de coronavirus, de modo que anticipan demoras para resolver problemas con el suministro.
La compañía precisó que los contagios de COVID-19 afectaron a la guardia de reclamos del área de distribución en la ciudad. En base a los protocolos del Ministerio de Salud de Santa Fe, se dispuso la cuarentena y anunciaron que el sector funcionará con una “logística especial” hasta que el personal reciba el alta.
La firma estatal anticipó que durante la semana puede haber un “tiempo de resolución más prolongado” para atender cuestiones técnicas puntuales. Sin embargo, ratificaron el funcionamiento normal de los canales de atención a clientes para monitorear posibles fallas en la red.
“La empresa solicita la comprensión de los usuarios ante las consecuencias de la pandemia en un sector específico del personal operativo”, manifestaron voceros de la prestadora mediante un comunicado.
A mediados del año pasado, EPE tomó medidas similares debido a otros casos positivos previos al pico de COVID-19 en Rosario. Por entonces, el protocolo obligó a cerrar una de sus oficinas de atención al público en la zona norte.
