A sus cuatro años, el venadense Valentino Busso conmovió a todo el país por su caso de neuroblastoma de grado 4, que llevó a su familia a realizar numerosas movidas solidarias para reunir fondos en pos de su tratamiento. Finalmente el pequeño no resistió, y falleció en Barcelona, donde se encontraba internado.
La salud del chiquito venía muy deteriorada debido a que no restaba reaccionando favorablemente al tratamiento, por lo que se había decidido sacarle todo tipo de medicamento. Cabe recordar que en 2020 se le había detectado un cáncer en las células nerviosas de un riñón, y desde entonces se veía sometido con regularidad a quimioterapia y rayos. Además, ya había sido operado.
Su cuadro se complicó en noviembre de ese año, cuando tuvo metástasis en el estómago, huesos y médula. Se inició un tratamiento con cinco sesiones de quimioterapia y finalmente se logró una reducción del tumor, lo que posibilitó su extirpación, pero en esa operación perdió un riñón. Siguió con quimioterapia y rayos en Rosario, pero no se le pudo practicar un autotransplante de médula ósea porque seguía teniendo células cancerígenas.
La única posibilidad de sobrevida que se le encontró fue un tratamiento con vacunas de inmunoterapia de anticuerpos monoclonales, el cual inició en el Hospital Materno Infantil San Juan de Dios de Barcelona”. Sólo el tratamiento, que duraría ocho meses, demandaba $32 millones. Así nació la campaña “Todos por Valen”, una movida solidaria con rifas y eventos, que consiguió apoyo de algunas empresas y famosos.
Finalmente la familia consiguió los fondos y viajó con el chiquito a la ciudad catalana. Pero Valen no soportó el tratamiento y falleció. Su mamá Guillermina lo despidió en redes sociales: “Te despedimos de este plano amor, te soltamos para que puedas correr fuerte y sin dolor. Mandanos señales cuando puedas y contanos cómo es todo por allá... Te extrañamos y te amamos para siempre, Torito”, escribió.