Aunque los últimos días distan de la ola de calor del mes anterior, el pronóstico en Rosario anticipa un miércoles muy áspero. A mitad de una semana marcada por el leve aumento de temperatura, se viene una tarde agobiante e incluso hay chances de que llueva un poco.
La ciudad amaneció con 20 grados, cielo despejado y humedad del 63 por ciento. La máxima prevista para la jornada es de 37 ° y todo indica que el tiempo cambiará drásticamente de la mano de la rotación del viento desde norte hacia el oeste.
Según los datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) por la noche pueden registrarse tormentas aisladas en Rosario. A última hora de la jornada se espera que se produzcan ráfagas de hasta 50 kilómetros por hora desde el sur. Sin embargo, no hay chances de nuevas lluvias hasta el martes.
De acuerdo al pronóstico, desde el jueves vuelven las mañanas frescas a la ciudad. Si bien las máximas probables indican que las tardes serán calurosas, las mínimas para los próximos seis días no superan los 16 grados.
Por otro lado, este miércoles arrancó sin variaciones en cuanto a la altura del Paraná frente a Rosario. El primer informe de la jornada determinó que el río está 18 centímetros por debajo del nivel de medición.