Los penales con Francia en la final de la Copa del Mundo en Qatar desataron la locura de todos los argentinos, y entre ellos está Antonela Roccuzzo, la reina argentina que se robó las miradas durante toda la competencia, y este domingo logró no solo besar a Lionel Messi, sino también la Copa del Mundo.
En las buenas y en las malas, esa frase describe un poco el amor que construyeron a lo largo de los años Messi y Roccuzzo. La consagración de la Selección Argentina en Qatar desató la locura de todos, y la morocha de Rosario se dio el lujo de besar la Copa del Mundo.
Al igual que el 10 de la Scaloneta, Roccuzzo levantó la copa con una sonrisa que deja a la vista el sufrimiento que sintió desde la tribuna: sin mirar los penales, llorando con el tercer tanto en los pies de su esposo, abrazándose con sus hijos y familia. La emoción a flor de piel, después de tantos no, la final del Mundial volvió a ser bien argentina.
La foto habla por si sola, el 10 rodeado por sus tres hijos, con el celular en la mano y sacándole una foto a su esposa. Ambos con una sonrisa de oreja a oreja, solo ellos sabrán la cantidad de noches que soñaron con este momento. Merecido festejo, que no tendrá fin: ahora en Doha, mañana en Argentina, llegando a Buenos Aires y culminando en Rosario, que será una fiesta.