Tras la balacera al supermercado de la familia política de Lionel Messi, la diputada Amalia Granata dio una entrevista para el canal A24 en una intersección conocida de Rosario vestida con lo que parecía un chaleco antibalas. Más tarde se descubrió que se trataba de un chaleco del juego Paintball y la funcionaria salió a intentar aclarar la situación.
Todo empezó con un móvil que Esteban Trebuqc hizo con la diputada como protagonista, hablando de la inseguridad de la ciudad luego del episodio violento contra el comercio de la familia Roccuzzo. Lo llamativo es que lo hizo con un chaleco simulando que estaba protegiéndose contra las balas y eso la hizo inmediatamente blanco de críticas de los rosarinos y figuras de distintos espacios políticos.
Entre los más resonantes, está Aníbal Fernández, que calificó de “caranchismo político” el accionar de Granata. Pero además, varios vecinos hicieron notar que la funcionaria, pese a militar un espacio santafesino, ni siquiera vive en una localidad de la provincia, sino que lo hace en Buenos Aires. “Ahora se acuerdan del barrio y de Rosario. Habla de Rosario pero vive en Buenos Aires”, le cuestionó un hombre frente a las cámaras.
El periodista rosarino Juan Junco también se sumó a las críticas. “Al móvil de @A24COM se sumó @diegosantilli que vino a hablar con @pablojavkin y volvía a Bs As. ‘Justo pasaba dijo’, jajaja 27 y Avellaneda ni ch... te queda de paso saliendo de la intendencia. No nos dejemos boludear muchachos!!!!”
¿Qué contestó Amalia Granata?
Este miércoles, Amalia habló en Crónica y calificó de “ignorantes” a los que la criticaron por el chaleco. “Vieron eso como ‘uy, se puso un chaleco para que no la baleen’, si venía alguien a balearme me pega un tiro en la cabeza o en la pierna y era lo mismo, lo que hicimos fue simbólico, el tema era crear un shock visual y de algo sirvió porque el presidente y el ministro mandaron más efectivos”, sostuvo la legisladora.
“Hay que bajar un poco los decibles y hacer un plan que realmente sirva, porque acá la gente se está muriendo como moscas todo los días”, expresó Granata, que ve en las políticas de El Salvador una solución fehaciente para los problemas con la criminalidad en la ciudad: “Podés ver el ejemplo de El Salvador, donde el presidente hizo que Las Maras que eran las pandillas más sangrientas y peligrosas de Latinoamérica estén encarceladas y hoy el pueblo salvadoreño hace más de 300 días que no tiene un crimen”.