La inauguración de una nueva oficina gubernamental en el centro rosarino sirvió como escenario de un homenaje a la lucha por los derechos de los niños y las familias adoptivas, en el marco de la cual se destacó una vez en carácter post mortem más la tarea de Karina Duvnjak.
El acto que se llevó a cabo este lunes en Balcarce al 1500 tuvo como objetivo la apertura oficial de la flamante sede del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Ruaga). Entre las cuestiones que se priorizaron a la hora de poner en valor la instalación, la Casa Gris decidió bautizar la sala de vinculaciones con el nombre de la nicoleña que supo fundar el Grupo de Padres Adoptivos y en Espera.
El anuncio se llevó a cabo a poco más de cuatro meses del día trágico en el que la militante fue hallada sin vida junto a su marido Sergio Dellamea y sus pequeños hijos en su casa de Italia al 1400. Según los investigadores, las cuatro víctimas fallecieron por la noche debido una intoxicación por inhalación de monóxido de carbono.
El espacio que lleva una placa con el nombre de Duvnjak está destinado a facilitar los primeros contactos entre niños en situación de adoptabilidad y los padres que aspiran a quedar a su cargo. En la ceremonia estuvieron presentes familiares y autoridades como el ex juez de Familia Marcelo Molina, quien poco después del accidente doméstico también compartió una conmovedora historia sobre la labor solidaria de la mujer que recibió el reconocimiento póstumo.
A la hora de hacer repasar la gestión en territorio santafesino, el secretario de Gestión Pública Matías Figueroa Escauriza aseguró que "los números hablan de un balance positivo" y subrayó: "Ha aumentado el número de adopciones en la provincia y de niños más grandes".