¡Por fin! Central gritó campeón después de 23 años al vencer a Gimnasia de La Plata por penales, luego de empatar 1 a 1 en la final de la Copa Argentina. Matías Caruzzo marcó el tanto definitivo para desatar la locura del pueblo canalla.
El trámite del encuentro fue muy parejo, con Gimnasia dominando a partir de una recuperación rápida por la alta presión, y Central esperando agazapado. Y en la primera que tuvieron los de Bauza noquearon: buena jugada de Carrizo, pase a Parot que centró Zampedri le dio de media vuelta pero su remate dio en el poste. El ex Atlético Tucumán capturó el rebote y abrió el marcador a los '19.
Con el 1 a 0 el canalla se agrandó y salió a jugar. Otra vez con centro de Parot y cabezazo de Zampedri casi logra el segundo, pero el arquero tripero la mandó al córner. A partir de ahí, el auriazul empezó a quitarle ritmo de juego al partido para llevarlo al descanso.
Ya en el complemento, el ingreso de Comba le dio otro aire al Lobo que salió decidido por la igualdad, que llegaría a los 6 minutos, tras una recuperación de Lorenzo Faravelli a Leonardo Gil, que hacía tiempo debía haber salido por su lesión, el ex Newell's jugó con Silva, que abrió hacia Comba. Tras el centro atrás, apareció otra vez Faravelli para poner el 1 a 1.
Fueron momentos de zozobra para el arco de Ledesma porque Gimnasia fue y fue. La más clara estuvo en la cabeza de Silva, pero fue bien tapada por el seguro arquero canalla. Con las salidas de Gil y Zampedri por lesión, Central se resignó a aguantarlo para ir a los penales.
Y ahí no falló. Ortigoza, Ruben, Parot y Caruzzo marcaron, mientras que del Tripero sólo lo hizo Hurtado, y por eso Central gritó campeón de la Copa Argentina.