La Asociación Africana de Rosario fue este miércoles a reunirse con funcionarios de la Municipalidad para tratar de resolver los frecuentes problemas que los inmigrantes sufren cuando van a bailar o quieren ir a un bar por la noche.
"Sentimos una gran preocupación. En los boliches no nos dejan entrar y nos dicen que sólo se puede pasar con invitación cuando ves que mucha gente está pasando en la puerta", comentó Stephen Amoakohene respecto del planteo que iban a tratar junto con las autoridades en el Palacio de los Leones.
En diálogo con Canal 3, el dirigente ghanés aseguró que la discriminación también afecta a otras colectividades rosarinas y consideró que los empresarios de locales nocturnos deben mejorar la atención en la puerta de dichos espacios.
A modo de ejemplo, Steven recordó que una noche salió a bailar con su primo y después de recorrer media cuadra en la cola los rechazaron a pesar de que tenían dinero y documentación en regla. Después de discutir con los patovicas, pudieron llegar hasta la boletería y ahí les dieron un nuevo cachetazo. Cuando fueron a pagar la entrada, les cobraron 400 pesos sin consumición, el doble de lo que le pedían a cualquier otra persona.
John Oruno, quien llegó al país desde Nigeria, también expresó su descontento ante las reiteradas ocasiones en las que terminó al costado de la fila de la gente que puede ingresar a divertirse y expresó: "De día está todo bien, pero un sábado querés salir a disfrutar y apenas llegás al boliche, todo eso cambia".
