Los efectos de la inflación se hacen sentir en las arcas públicas, y por eso el Concejo Municipal autorizó a la Municipalidad a gastar hasta $1.250.000 sin tener que llamar a licitación pública. La última vez que se había modificado este tope había sido el 30 de junio de 2016.
Hasta ahora el municipio debía llamar a licitación cada vez que tenía que afrontar un gasto mayor a los $800 mil, algo que quedó totalmente desactualizado por la enorme inflación de los últimos dos años. Este tope generaba demora en los procesos de compras y contrataciones, y una multiplicación en la carga administrativa.
Por otro lado, se autorizó al Ejecutivo a ajustar de forma automática el monto de las erogaciones para el llamado a licitación pública, en los meses de marzo y septiembre de cada año.
Esto se hará en virtud de un "promedio simple de las variaciones semestrales acumuladas del Índice de Precios al Consumidor elaborado por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC) y el Índice de Precios Internos al por Mayor elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC)", según indica el texto sancionado en el Concejo.
Para ello, la Dirección Municipal de Estadística informará al Ejecutivo el promedio simple la evolución de los índices establecidos y el resultado del promedio simple a aplicar a los fines de realizar los ajustes correspondientes.
