Un joven denunció que recibió una brutal golpiza de parte de policías en un control de alcoholemia, que se llevó a cabo en Oliveros. El muchacho, que sufrió cortes en diversas partes del cuerpo, debió recurrir a Asuntos Internos de la provincia ya que desde la comisaría local negaron el hecho.
Según Info Maciel, Néstor, de 22 años viajó a Monje en una moto que no estaba en condiciones y que al volver a Oliveros, localidad de la que es oriundo, lo hizo en una camioneta.
El muchacho fue sorprendido por un control de alcoholemia en la cabecera norte de allí y fue llevado adelante por la Policía de Seguridad Vial, con colaboración de personal de la comisaría local y de tránsito comunal.
En un momento, comenzó una discusión que terminó con un forcejeo y con el adolescente esposado en el suelo. Desde la Comisaría 12° indicaron que la detención "fue en caso de resistencia a la autoridad".
El joven relató que luego de ser golpeado en el suelo fue trasladado a la seccional local donde continuaron los golpes mientras estaba esposado y dentro del calabozo.
Después, Néstor fue trasladado al Centro de Salud Comunal para constatar las heridas. Sin embargo, el propio joven dijo que "no fue revisado de manera correcta" y que sufrió cortes en una rodilla, pies y manos.
Otra vez en la dependencia local, Néstor fue obligado a firmar "causas que no tenían que ver con lo ocurrido" y finalmente fue liberado cerca de las 5 de la mañana.
Tras esta situación y ante la falta de respuestas a nivel local, el muchacho decidió recurrir a Asuntos Internos de la provincia, donde le tomaron la denuncia e iniciaron las investigaciones para determinar qué sucedió.