La Fiscalía de San Lorenzo avanzó durante la última feria invernal sobre una denuncia por abuso sexual en un gimnasio de esa ciudad, donde la víctima manifestó que fue sometida por un hombre mientras ensayaban una técnica japonesa para hacer ataduras en el cuerpo.
De acuerdo a la información oficial provista por el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el escabroso relato que la muchacha publicó en redes sociales también fue presentado ante la Justicia el miércoles 4 de julio, un día después del hecho.
Hasta el momento no hay personas detenidas en el marco de la investigación a cargo del fiscal Juan Ledesma, aunque sí se amplió el testimonio inicial de la denunciante y también citaron a declarar tanto a los clientes como a los empleados del complejo.
El sospechoso identificado en la publicación que lleva algunas semanas online es un tatuador al que la joven acusó de haber abusado de ella durante una sesión de shibari, una técnica basada en el uso de cuerdas que generalmente es cultivada con fines eróticos y suele asociarse al bondage.
Según la muchacha, antes del incidente hubo dos encuentros previos con el acusado como parte de esa práctica. "Empezó a hacer cosas sin mi consentimiento, aprovechando mi vulnerabilidad ya que estaba atada", contó sobre el comienzo de la situación. En cuanto a lo que ocurrió luego de que pidiera que la liberara, agregó: "Me agarró del pelo y me llevó a la parte de arriba del gimnasio y me ató una tabla para abdominales".
Fuentes judiciales señalaron que el caso actualmente está caratulado como abuso simple. La joven, por su parte, manifestó que se negó cuando el acusado le propuso mantener relaciones. Sobre el desenlace, señaló: "Volvió a mi lado y me obligó a practicarle sexo oral hasta eyacular en mi espalda".