Ante una de las bajantes más importantes de la década, piden precauciones para navegar en el río

El titular de Defensa Civil, Raúl Rainone, dijo que esta situación genera problemas ya que las embarcaciones pueden quedar "encalladas, generando traumas a los navegantes".

Ante una de las bajantes más importantes de la década, piden precauciones para navegar en el río
El Boating de Baigorria, con inconvenientes por la bajada del río\u002E (Archivo)

La bajante del Paraná genera complicaciones por estos días en las guarderías rosarinas y también a aquellos que se adentran a navegar. En ese sentido, el titular de Defensa Civil, Raúl Rainone, pidió precaución a la hora de salir al río.

"El río está experimentando una bajante marcada lo cual genera un inconveniente", dijo a Somos Rosario. "Aquellas profundidades que hace un par de meses daban seguridad, hoy genera un factor de riesgo".

El titular de Defensa Civil precisó que debido a esta situación, "una embarcación en velocidad puede quedar encallada, generando traumas a los navegantes".

Consultado sobre los posibles accidentes que pueden ocurrir, Rainone sostuvo que "se generan por la falta de información o impericia a la hora de navegar". A eso hay que sumarle "el viento sur" que también es un factor a tener en cuenta y que es "sin experiencia necesaria es inseguro".

"Hay mucha gente que cree que las embarcaciones son como un auto", esbozó. Y luego explicó que para salir a navegar hay que tener en cuenta "el clima, el río, las corrientes, los suelos o las profundidades de las islas".

Sobre el parque náutico, el director del organismo precisó que "ha crecido de manera interesante lo que hace que el circuito en cuanto a los sectores donde se puede navegar es bastante abundante".

Por último, Rainone recomendó a los navegantes que antes de navegar pregunten en "las guarderias, que tienen gente con conocimientos. Prefectua es una entidad informante donde pueden requerir información".

Vale destacar que la bajante del río provocó inconvenientes en la guardería de Baigorria donde casi la totalidad de las amarras del complejo quedaron sin una gota de agua, y los veleros, enterrados en el barro.