Autoridades del nosocomio de Venado Tuerto donde permanecía internada Marisa Almirón, la mujer de 42 años que al parecer estuvo 20 sin poder salir de su casa y que fue rescatada la semana pasada, confirmaron que la paciente evoluciona favorablemente y desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) aguardan por su testimonio que será clave para determinar cómo fue su padecimiento en las últimas dos décadas.
La mujer fue hospitalizada el 7 de junio pasado luego de una orden de allanamiento emanada de un juzgado de familia en la casa en la que vivía con su hermano, a partir del pedido de la fiscal Paula Borrello. La intervención en el caso se dio luego del llamado de una vecina cuya denuncia fue tenida en cuenta tras 12 años de presentaciones.
"Será necesario ver cómo responde a lo farmacológico. En un primer momento fue sedada para tranquilizarla y facilitar la internación. Ahora se irá retirando la medicación para ver la posibilidad de entrevistarla, lo que será una tarea dificultosa", planteó a medios venadenses, Cecilia Petrich, directora del Hospital Gutiérrez de la localidad del sur santafesino.
Según la médica, Almirón fue internada con un serio deterioro cognitivo y se mantenía "estable y en evaluación integral por los servicios de clínica médica y salud mental".
La Fiscalía está expectante para supervisar una revisión sobre ginecológica de la mujer que permita determinar si fue violada, tal como denunciaron vecinos, quienes manifestaron que su hermana la mantenía cautiva dentro de la propiedad.
Cuando fue hallada, la mujer presentaba extrema delgadez. Lo relevado por la PDI dio cuenta de una vivienda muy precaria propia de un contexto de vulnerabilidad social y económica.