Ya suman casi 300 los árboles caídos durante la última semana en Rosario, luego de sufrir tormentas prácticamente diarias. Un especialista en arboleda aseguró que esta notable pérdida de ejemplares no tiene que ver con la magnitud del temporal, sino con un cuidado inadecuado que incluye, por ejemplo, podas indiscriminadas "por razones de seguridad".
"El municipio está preocupado por la inseguridad, entonces mandan a cortar las ramas bajas de los árboles, lo que les deja la copa más alta, aumenta el brazo de palanca, y tiende a caerse", explicó Eduardo Pire, titular de la cátedra de Ecología en la Facultad de Ciencias Agrarias, investigador del Conicet, y reconocido especialista en el tema.
En diálogo con Vía Rosario, el experto consideró una "barbaridad ecológica" que con tal de dejar pasar más luz y crear una "falsa sensación de seguridad", se exponga al árbol a terminar en el suelo. Pese a que este es un factor clave, no es el único.
"También dejan que empresas de servicios públicos rompan las veredas para pasar cables y caños, sin importarles cortar ramas de por medio", indicó y añadió que esto lleva a que las raíces queden sueltas y el árbol se descalce de algún lado. "Con un simple viento se termina cayendo", apuntó.
Un tercer factor, que también contribuye a esta sangría de ejemplares, tiene que ver con la construcción. "Cuando se levanta un edificio cerca de un árbol con algunos años, cambia la circulación del aire. El viento que antes pasaba por el espacio vacío, ahora debe hacerlo por el hueco entre la construcción y el ejemplar, llegando a triplicar su velocidad", explicó Pire.
Esto que se conoce como "Efecto Venturi", es responsable de muchas caídas de unidades más añejas. "El árbol no puede saber que hay un edificio atrás, y que por ende cambiaron las condiciones. Distinto es si creció con la construcción terminada, y entonces el viento constante lo obligó a ser flexible", expresó.
Para el miembro de la Asociación Amigos del Árbol, la combinación de estos tres elementos explica la situación actual, que se potencia con lo que considera un "pésimo manejo" de Parques y Paseos. "Por lo único que están preocupados es por sacar árboles cada vez que un vecino se queja, sin tener en cuenta los problemas que esto genera a posteriori", argumentó.