Luego del trágico final de María Solana Bauza, que murió en Perú el domingo cuando una piedra desprendida de una ladera impactó contra el utilitario que la trasladaba en un camino de ripio rumbo a un centro termal, el gobierne santafesino estimó que entre este miércoles y el jueves podrían llegar los restos de la joven a su Coronda natal.
Según confirmó Marcos Escajadillo, director de Protección Civil de Santa Fe, la Provincia asistió a la familia de la víctima en todo momento y superviso el traslado de los allegados primero a Lima y luego a la ciudad de Cusco para habilitar la repatriación del cadáver.
Este martes estaba previsto la llegada de la mamá de la muchacha a la capital peruana junto a otros tres familiares que viajaron desde el aeropuerto de Rosario.
"Ya es una cuestión de diligenciar, y está la voluntad tanto del Poder Judicial de Perú como de las autoridades diplomáticas argentinas de dar la celeridad adecuada a todos los trámites", indicó Escajadillo sobre el tiempo para la repatriación, en contacto con la emisora LT8.
"Estuvimos en contacto con funcionarios del Consultado argentino en Lima, y hay una voluntad de acelerar los trámites todo lo posible para esta joven puede estar rápidamente en Coronda", agregó el funcionario.
De voluntaria en Perú a toparse con la muerte
María Solana había terminado un voluntariado en la ciudad de Piura, al sur de Lima y estaba viajando en sus últimos días de estadía en Perú.
Se había desempeñado en un hospital de campaña asistiendo a niños enfermos y con diferente grado de discapacidad para una ONG, así lo mencionó Rubén Castagno, pareja de la madre de María Solana, a una radio santafeisna.
El accidente ocurrió a partir del deslizamiento de un talud de tierra y rocas en la vía Machu Picchu- Santa Teresa. María Solana y el resto del contingente que viajaban en el minibus siniestrado se trasladaban a los baños termales de Qolqamayo, cerca de Santa Teresa.