Cinco policías implicados en la desaparición forzada y posterior muerte de Franco Casco se presentaron este lunes ante el juez federal Carlos Vera Barros a partir de un pedido para ampliar la indagatoria en el marco de la investigación sobre el crimen del joven oriundo de Florencio Varela.
Fuentes judiciales confirmaron que los uniformados por entonces cumplían funciones en la Comisaría 7°, donde el muchacho de 20 años estuvo detenido en forma irregular y fue visto con vida por última vez a principios de octubre de 2014.
En el marco de la causa que le costó el puesto al director de Asuntos Internos de la policía santafesina, Aníbal Candia, los agentes implicados volverán a los Tribunales de calle Oroño el próximo miércoles para completar su declaración.