La llegada a Rosario del Gulfstream V, la aeronave ejecutiva que Lionel Messi y su familia utilizan habitualmente para cruzar el Atlántico, que esta vez tocó suelo con 50 respiradores, dio la vuelta al mundo.
Se decía que el astro del fútbol mundial había decidido donar al país equipamiento vital justo en medio de la suba de la curva de contagios de coronavirus en Santa Fe. Pero horas después de la difusión de las imágenes del desembarco del cargamento en el Aeropuerto Internacional Rosario "Islas Malvinas", llegó la aclaración.
Quien depuró la información fue el doctor Diego Schawrztein, prestigioso medico endocrinólogo rosarino que conoce de cerca a la familia Messi por haber atendido a "la pulga" en el tratamiento para ayudar a su crecimiento y que supo formarse en Barcelona. Él fue uno de los gestores clave del embarque de los dispositivos sanitarios a Rosario.
"Había que traer las máquinas desde España. Es un proceso oneroso y los Messi siempre han demostrado gran generosidad", aclaró Schawrztein a Radio 2. El médico se contacto con el entorno del futbolista y así dispusieron el avión privado de la familia.
Los respiradores en cuestión son 50 y forman parte de un stock que ensambló la automotriz Seat ante la suba de contagios en Barcelona. "Fueron diseñados por la Universidad de Barcelona y empleados en el hospital universitario. Se denominan respiradores de trinchera", indicó el galeno rosarino.
"Se trata de dispositivos que no son ultratecnológicos, también se os llaman de transición y carecen de algunas funciones de los respiradores tradicionales", explicó.
"La Seat fabricó mil equipos y un amigo mío de Barcelona de mis años de formación allí, me comentó que les habían quedado máquinas sin usar y nos lo ofrecían a nosotros que veníamos unos pasos más atrás", relató Schawrztein.
Fue así entonces que con la confirmación de la disponibilidad de los equipos intervinieron los Messi haciéndose cargo del transporte.