La policía santafesina deberá hacerse cargo de ejecutar una inusual orden para que una pareja tenga relaciones sexuales en la cárcel. La medida que tomó estado público este miércoles contempla trasladar periódicamente a una mujer que cumple arresto domiciliario para que pueda ver a su compañero en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero.
La disposición judicial trascendió a partir de los cuestionamientos de funcionarios del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, cuyo titular reiteró en las horas previas que las fuerzas provinciales carecen de recursos en un contexto de crisis. En este caso deberán asignar un patrullero para recorrer unos 40 kilómetros desde una localidad del cordón industrial hasta penal del sudoeste del Gran Rosario.
La resolución de carácter excepcional hizo lugar al pedido de la detenida y al mismo tiempo disparó las quejas por lo bajo desde el Ejecutivo. Según fuentes consultadas por La Capital, el recluso podrá tener un "acercamiento íntimo" con su pareja en las condiciones que dispongan las autoridades de la cárcel. Se agregó como condición que el día acordado no debe coincidir con las visitas del resto de los internos y también pidió la colaboración de la comisaría con jurisdicción sobre la zona donde vive la mujer.
La orden de la jueza Valeria Pedrana fue cursada el 10 de febrero para comunicar la decisión tanto a los responsables de la cárcel de Piñero como al Servicio Penitenciario de la Provincia de Santa Fe.
