Directivos de la empresa electrónica fueguina Mirgor, que la semana pasada despidió a 199 trabajadores de su planta en la ciudad de Río Grande, se reunirán el próximo jueves con integrantes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en la primera reunión de la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo de la Nación para intentar resolver el conflicto, confirmaron fuentes sindicales.
Algunos de los trabajadores habían comenzado a recibir los telegramas de despido el pasado viernes, cuando la autoridad laboral dictó la conciliación y convocó al primer encuentro para este jueves en la ciudad de Buenos Aires.
Ahora los compañeros ya están en funciones normalmente, pero comienza una negociación donde el eje será preservar la totalidad de los puestos laborales, enfatizó el secretario de organización de la UOM en Río Grande, Ángel Gordillo, en dialogo con la prensa local.
El dirigente gremial explicó que ante el planteo de los trabajadores de producir alguna alternativa al pago del premio, y por la negativa de la empresa a sentarse a discutir, los compañeros tomaron la medida de fuerza y la reacción fue esta locura del despido masivo, señaló.
Gordillo dijo entender el enojo de los directivos de Mirgor por algunos reclamos laborales, pero planteó que debieron ser considerados.
Por ejemplo hay operarios con enfermedades profesionales, que fueron operados y se les hace difícil trabajar en las líneas de producción. La empresa hizo oídos sordos, no quiso sentarse a discutir ni tomar alguna alternativa y los trabajadores decidieron ir a medidas de fuerza, insistió el secretario de la UOM.
Según hizo saber la fábrica electrónica de aires acondicionados para vehículos y teléfonos celulares, la protesta sindical generó un irremediable quebranto comercial y económico en actitud abiertamente contraria a los ingentes esfuerzos de la compañía de mantenerse viva en el mercado".
Mirgor es la misma compañía que en agosto pasado anunció la adquisición del 100% del paquete accionario de la empresa Famar, otra fábrica radicada en Río Grande, y se hizo cargo de su planta de 280 empleados.
