El juicio por el asesinato de Nora Dalmasso se pierde por caminos enredados y testigos intrascendentes como subterfugios que van haciendo imposible un camino para llegar a la verdad y así pasan cosas como lo ocurrido en la audiencia del jueves, donde en la lista de testigos había una persona ya fallecida.
Lo advirtió Hernán Vaca Narvaja, un periodista de Río Cuarto que cubrió el caso y que hoy está en la cobertura de Tribunales, donde las quejas de la prensa no son pocas.
En tal sentido, en la audiencia de este jueves, entre los nombres de los que debían comparecer figuraba José Amado Fara, quien murió en 2014, destaca el cronista en su artículo para el diario Puntal.
Sobre Fara, el periodista recordó que “declaró en forma ‘espontánea’ en enero de 2007 y dijo que conocía a Félix Macarrón, el suegro de la víctima, porque ambos integraron las Fuerzas Armadas. ¿Algo para aportar a la causa? Nada”, aseguró.