En un sonado caso que se ventiló en Tribunales de Río Cuarto, un productor rural fue condenado a prisión perpetua por el asesinato de su socio, quien murió al ser embestido por un toro, en un establecimiento rural del sur provincial, en 2012.
Así las cosas, concluyó este miércoles el proceso que tuvo fallo unánime del jurado popular y los jueces técnicos de la Cámara Primera en lo Criminal, quienes condenaron a Javier Gallo, aunque seguirá en libertad hasta que el fallo quede firme, contaron voceros judiciales a Puntal.
La víctima, Osvaldo Miranda, era su socio y en la causa que primero se investigó como un accidente de campo hubo un cambio sustancial cuando los peritos descubrieron que había una fuerte disputa entre Gallo y él, por el presunto faltante de cabezas de ganado.
Originalmente, se caratuló el hecho como “muerte de etiología dudosa” porque pensó en un accidente de los muchos que ocurren en el campo, cuando Miranda quedó enredado en un lazo y fue arrastrado por un toro, por más de 200 metros en el campo.