Tras varias semanas de cuarentena, esta semana se abrió el cementerio de Río Cuarto y no fueron pocos los visitantes que se encontraron con una ingrata sopresa no sólo en los panteones de sus seres queridos.
El robo de placas de bronce fue cuantioso y todos coinciden en que el cementerio estuvo a merced de ladrones y vándalos durante la cuarentena obligatoria.
Por caso, Javier Beviacqua fue uno de los que aprovechó el permiso para ingresar a la necropólis riocuartense este jueves, para visitar el panteón familiar y así se llevó la ingrata sorpresa.
"Fui a ver a mis seres queridos y vi que faltaban las placas, entonces empecé a notar que faltaban bastantes", dijo a Telediario Digital.
Sorprendido, el vecino inició una recorrida y pudo comprobar que la cosa era general: "hay una gran cantidad de placas que están faltando, es impresionante la cantidad de placas que se han robado... para mí es un trabajo de hormiga", graficó.
"Son placas de buen tamaño, de buen peso y no es fácil transportarlas... seguramente debe haber alguno que las compra", protestó.
Finalmente dijo que alertó del faltante al personal del cementerio y comentó que "si no ponen seguridad esto va a seguir pasando, yo personalmente conté que faltaban más de 50 placas", cerró.