La ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia continúa conmocionada por los casos de abuso sexual de menores en el jardín 406 Peumayen. Y aunque el docente de música acusado cuenta con más de 70 denuncias en su contra, continúa en libertad.
Yamila, madre de una de las víctimas, en diálogo con VíaPaís habló del calvario que está viviendo toda la familia, comenzando por su hijo de 6 años recién cumplidos. Entre el miedo y la frustración, aún aguardan a que la Justicia les dé respuestas.
“Al hombre nunca lo imputaron. La fiscal quería que los niños primero pasaran por la Cámara Gesell, donde deben atravesar 2 o 3 sesiones con el psicólogo forense. De momento, sólo llamaron a 20 nenes y esto comenzó hace dos meses”, señaló.
Los chicos involucrados tenían entre 3 y 5 años cuando sufrieron los abusos. Cada uno de ellos le fue confesando a sus padres lo sucedido, y desde aquel momento se convocaron distintas protestas por la localidad para que el denunciado sea detenido.
Yamila entonces agregó: “Mi nene tuvo tres sesiones en la cámara, y en la última contó todo. Yo lo escuché, estaba del otro lado. Pero cuando fui a ver el informe a la Fiscalía, me encuentro con que la psicóloga forense no colocó todo”.
En base a lo que la mujer dijo, su niño confesó que el profesor de música le tocó sus partes íntimas y lo golpeó en reiteradas oportunidades. Sin embargo, el escrito que elaboraron solo especifica que la víctima describió al acusado como “un villano”.
Como parte de su investigación, la fiscal de la causa informó que había retirado el material hecho por los niños en el jardín a modo de pruebas. Pero, lejos de eso, estas familias luego se enteraron por el personal de seguridad de allí que todo sigue ahí adentro, como sus dibujos.
Abusos en el jardín de Comodoro: el miedo de las familias y el silencio de los directores
“La persona sigue libre, pero no sabemos exactamente dónde está. Nos llega la información a veces de que está en Puerto Madryn, o que está en Tecka, pueblo donde tiene varios familiares. Estamos desesperados, tenemos el miedo de que vuelva a dar clases”, expresó la comodorense.
En este sentido, apuntó contra la inacción judicial. Con más de 70 denuncias efectuadas, se expresó indignada de que el implicado continúe suelto, y aseguró que “no pueden mentir 70 nenes”. En tanto, deberán esperar a que finalice la feria judicial para obtener nuevas noticias.
En paralelo, dentro de cada hogar se debe afrontar esta realidad bajo soledad. No han recibido ningún tipo de apoyo psicológico por parte del Municipio o la Justicia, siendo que algunos padres no pueden costearlo por cuenta propia.
“En mi caso no tengo ese drama, pero algunos sí y los niños sufren daños psicológicos. Mi hijo había dejado de comer y se golpeaba solo. Ahora ya no lo hace porque tiene apoyo profesional, pero no es el caso de todos”, comentó.
Sin embargo, dicho panorama continúa siendo desalentador. Según indicó Yamila, ni la directora del jardín ni la vicedirectora se expresaron frente a lo sucedido, al tiempo en que no les presentaron ningún certificado que evidencie que el denunciado efectivamente fue apartado de su cargo.
Las familias de Comodoro sufrieron hostigamiento policial
En este marco, los padres se organizaron y convocaron distintas movilizaciones: protestaban por la ciudad o cortaban rutas para visibilizar el caso. Ahora bien, nuevamente vieron baches en su camino cuando comenzaron a ser hostigados.
“A muchos papás nos siguió la policía”, arrancó denunciando Yamila, y luego sumó: “A algunos otros les cayeron a las casas, se les metían en los patios sin tener una orden. A un padre incluso le aparecieron los frenos del auto cortados dudosamente luego de una marcha”.
El Gobierno de Chubut frente al caso de abusos en el Jardín 406
Dicho caso llegó a los oídos del mandatario provincial, Mariano Arcioni, quien junto a su secretario, Fernando Cambarelli, se comunicó con las familias implicadas. De esta forma, se unió al pedido de estos padres para que el denunciado reciba prisión preventiva.
“A dos mamás nos recibió el gobernador y pidió que los nenes reciban la atención médica correspondiente. Esto es algo que también se les ha negado”, explicó Yamila. Una vez que los hechos salieron a la luz, muchos menores presentaron síntomas físicos, pero tuvieron prohibido atenderse.
Una nena comenzó a presentar infecciones urinarias de manera repetitiva ante lo ocurrido. La fiscal encargada de la causa, lejos de cooperar, dio la orden de que el personal de salud del hospital público local no atienda a los niños del Jardín 406.
“Me reuní con Arcioni junto a otras madres. Nos recibió muy bien y pidió hablar con la directora del hospital, pero le respondieron que ellos no podían hacer nada”, agregó Yamila. Y a pesar de la negativa, se expresó agradecida con el mandatario y su secretario por responderles.