El director asociado del "Área Programática Esquel" del ministerio de salud del Chubut, Jorge Elías, aseguró que el brote de hantavirus que se cobró 11 vidas y reportó 34 casos positivos en la cordillera chubutense está "absolutamente controlado", aunque quedan 32 personas en aislamiento, de las cuales 10 están en Epuyén - donde comenzó- y los restantes en la localidad precordillerana de El Maitén.
Elías recordó, en diálogo con Télam, que "el último caso que se dio positivo por fuera del aislamiento selectivo fue el 26 de diciembre, y desde esa fecha no se reportaron más casos. Por eso ponemos en valor la medida que se tomó de no permitir el tránsito de las personas positivas o sospechadas porque de otra manera estaríamos hablando de decenas de fallecidos".
El sanitarista recordó que "el estudio que realizó el instituto Malbrán logró determinar, tras estudiar la secuencia completa del genoma, que se produjo una mutación en la cepa, la que adquirió más capacidad de dispersión y transmisibilidad" en el caso de la variedad de hantavirus "Andes", que es propia de la zona.
El funcionario agradeció la paciencia de quienes estuvieron en aislamiento porque "son verdaderos héroes ya que estar un día encerrado es caótico, imagínense 30 o 45 días como se aplicó".
Los últimos dos casos positivos que se dieron por "dentro del aislamiento", fueron de una madre e hija de El Maitén, que a su vez habían tenido "contacto epidemiológico estrecho" con otro de Epuyén y por eso estaban con la medida de confinamiento.
Madre e hija estuvieron internadas y ya fueron dadas de alta, pero esos casos marcaron otra particularidad del período de incubación que "se manifestó a los 30 días cuando en otros casos la enfermedad se exhibe a las 48 horas, o se hacen sintomáticos a los 7, 8 días", describió Elías.