“Palo, palo, palo, palo bonito, palo eh...” podrían cantar los hinchas de Argentino de Vila, con total confianza. Es que la canción que inmortalizó Chayanne y que se replicó en todas las canchas, se plasmó de lleno el domingo pasado, en la definición por penales con Independiente de San Cristóbal y que puso de nuevo a los del oeste del departamento Castellanos en la Primera de la Liga Rafaelina de Fútbol.
El partido fue un vibrante empate 3 a 3, luego del partido de ida, que terminó en un triste 0 a 0. Y llegaron los penales para definir la zona Norte del ascenso. El local había llegado a la igualdad, en tiempo de descuento. Y todo San Cristóbal se emocionaba con ver a los suyos festejando en su cancha.
Tras abrir la cuenta los “Rojos”, Martín Marconetti tomó la pelota y remató de derecha. Fuerte, al medio. La pelota se estrelló en el travesaño. Marconetti se dio media vuelta y, cabizbajo, se fue a la mitad de cancha. Mientras tanto, “Laucha” Ibáñez, el arquero local, seguía la pelota, festejando.
El balón picó una vez. El arquero intentó tomarla, pero no pudo. Solamente, era para que continúe la tanda, sabiéndose en ventaja. La segunda vez, ya fue adentro. Sin embargo, el gol fue válido. Y empató la serie.
Marconetti recién cobró conocimiento de su gol cuando los compañeros fueron a abrazarlo, mientras que los locales iban a protestar al línea.
Finalmente, Argentino de Vila ganó 4 a 1 y jugará en la primera de la Liga Rafaelina de Fútbol en 2022.