Bahía Blanca: ”Sentí cierta satisfacción al ver a Damiani detenida”

Así lo manifestó el puntaltense Fernando Pereyra, una de las víctimas de la falsa denuncia. El joven habló con LaBrújula 24 y analizó la causa que compromete a la consejera escolar. “Ahora me gustaría preguntarle por qué nos acusó de un abuso que no ocurrió”, agregó.

Bahía Blanca: ”Sentí cierta satisfacción al ver a Damiani detenida”
Fernando Pereyra, uno de los dos jóvenes acusados de abuso sexual por la consejera escolar Fiorella Damiani

Fernando Pereyra, uno de los dos jóvenes acusados de abuso sexual por la consejera escolar Fiorella Damiani que fue detenida por falso testimonio, visitó a los colegas de LA BRÚJULA 24 y contó sus sensaciones luego de que se concretara el arresto de la mujer que les hizo vivir el peor calvario de su vida.

“Damiani no era mi novia, mantenía una relación informal con Joaquín y lo que tuvimos alguna vez fue un trío. Ayer sentí un dejo de satisfacción, lejos de alegrarme por el pesar que debe estar pasando ella”, reconoció Pereyra, en el inicio de su charla con el periodista Germán Sasso.

Fiorella Damiani
Fiorella Damiani

Y recordó que “estuve en ese calabozo, el cual aún me atormenta por lo que vivimos. Pasamos hambre, frío, pese a ser verano, las condiciones son sombrías por no dar el sol. Además, entramos con la peor carátula del Código Penal. Ahí no podés dormir, los internos estaban todos anoticiados de quiénes éramos, por eso la recibida fue bastante dura”.

“Ayer, en parte, recuperamos la esperanza de que fuera detenida porque el representante del Ministerio Público, Del Cero, había solicitado el arresto y el doctor Mércuri la negó. Por suerte el doctor De Rosa le dio curso a aquella solicitud. La realidad es que las secuelas que ha dejado este proceso son irremediables, hemos sido dañados severamente”, afirmó en otro tramo de su desgarrador testimonio.

No obstante, refirió que “hasta el día de hoy estamos pagando las consecuencias. La detención de la imputada no va a resarcir nada de todo eso. Desde aquella noche no volví a hablar con Damiani, era habitual que nos juntáramos con ella, era un estilo de vida que llevábamos. Noelia, amiga de Damiani, también había incurrido en alguna actividad sexual con nosotros tres”.

“Fui swinger o algo por el estilo, pero hoy en día, mi estilo de vida ha cambiado. Sobre aquel episodio puntual, los tres habíamos consumido alcohol, pero éramos conscientes de lo que hacíamos. Son cuatro videos de aproximadamente dos minutos, teníamos cierto grado de lucidez, a punto tal que mi compañero se pasó el material a su Whatsapp y Damiani también comprendía sus actos porque se llevó mi teléfono”, sostuvo uno de los jóvenes falsamente denunciado.

Consultado respecto al vínculo que mantenía con la consejera escolar, advirtió: “Era todo muy abierto, sin posibilidad de reproches, estimo que no viene por ese lado su accionar posterior. El hecho ocurrió la madrugada del 20 de julio, a las 10 de la mañana ya teníamos un patrullero en la puerta del domicilio. Ese día me despertó la Policía, no estaban ni mi compañero, ni ella ni su celular. En algún momento me gustaría saber qué la motivó a llevar este proceso adelante, en el cual está pagando las consecuencias”.

“No era el primer video que teníamos, era un estilo de vida que teníamos, no era la primera vez que se llevaba a cabo. No recuerdo si con Damiani ya nos habíamos filmado. El uso de la cámara se hace para verse en pantalla, charlar y compartir anécdotas. En la carpeta en la que mi compañero almacenaba, no había más videos de ella, fueron esos cuatro que se aportaron a la causa. El teléfono de él fue cedido voluntariamente a la DDI en primera instancia, un detalle no menor porque en ese móvil las imágenes fueron borradas por alguien que no era Damiani”, sumó.

No obstante, reconoció que “teníamos la nube compartida con mi compañero, ella no tenía el usuario y la contraseña porque sino el material desaparecía por completo. Bendita morbosidad la de filmarse, sino estaría cumpliendo una condena que no nos merecíamos. La perspectiva de género vició al ámbito judicial porque sólo un relato nos condenaba. Me llama la atención la paupérrima defensa que lleva adelante Petersen. Siempre cumplí con los dos presupuestos que ella dice de su clienta cumple, no teníamos peligro de fuga y no entorpecíamos la causa y tenía domicilio fijo, pese a que Lara solicitó nuestra detención y la jueza Calcinelli la otorgó”.

“Si Damiani me estuviera escuchando, cosa que dudo porque en el calabozo no había radios, pero no me extrañaría por ser mujer y consejera escolar, le diría que es diferente lo que ella está viviendo porque yo estuve ahí por algo injusto. Ella está cumpliendo con lo escrito en el Código Penal. Estuve ahí por un relato de ella y el mal accionar de la representante del Ministerio Público de aquel entonces y de la Jueza”, confirmó Pereyra.

Sobre su presente, explicó que “trabajo de enfermero en un hospital público. Soy estudiante de Derecho y mi compañero también tiene su empleo en un comercio. Ambos somos puntaltenses y vivimos en Bahía Blanca. Por la condena social, la banda de música que compartíamos con mi compañero y que tanto seguía Damiani porque hacíamos temas de La Beriso se disolvió. Al invertirse la carga probatoria tuvimos que demostrar que éramos inocentes”.

“Nunca me la crucé en la calle, no la voté, pero me hubiera gustado porque quisiera tener una respuesta, saber qué la llevó a tener esa conducta porque hoy estamos pagando las consecuencias”, cerró.